Qué grande es el cine silente...
- Título traducido: Azrael
- Director: E.L. Katz
- Guión: Simon Barrett
- País: Estados Unidos Año: 2024 Duración: 85 min.
- Música: Þórarinn Guðnason Fotografía: Mart Taniel
- Compañía: Coproducción Estados Unidos-Estonia; C2 Motion Picture Group, Homeless Bob Production
- Intérpretes: Samara Weaving, Victoria Carmen Sonne, Rea Lest, Katariina Unt, Karen Bengo, Johhan Rosenberg, Sebastian Bull Sarning, Eero Milonoff, Kimi Vilkkula, Peter Christoffersen, Phong Giang, Jan Gebruk, Lucie Jan Martin, Sonia Roszczuk
- Género: Acción, Terror
Sinopsis
En un mundo del que nadie habla, una devota persigue a una joven que ha escapado de su encierro. Recapturada por sus despiadados líderes, Azrael debe ser sacrificada para apaciguar un antiguo mal en lo más profundo de las tierras salvajes que la rodean...
Shudder
Dedicada su carrera prácticamente al mundo de la televisión, desde aquella simpática Cheap Thrills (2013) con la que se estrenó, poco o nada hemos seguido sus movimientos hasta ahora. Su último largometraje lo presenta dentro del ámbito donde parece sentirse más cómodo, para traernos una película postapocalíptica con sires de survival y sectas de culto. Quizá no parezca nada novedoso, pero el planteamiento con el que arranca y perdura prácticamente toda la película es lo que más llama la atención de ella. No existe (casi) ningún tipo de diálogo.
Una apuesta muy arriesgada por el efecto que puede provocar en el espectador, ya que con la carencia de ese pilar capital en una película hay que trabajárselo muy bien para conseguir no caer en el sopor, y lo consigue con creces. Si bien se apoya en gemidos y mucha expresividad, la verdad es que poco más le ha hecho falta para conseguir una atmósfera insana que nos atrape desde los primeros minutos. Todo se entiende a la perfección que sumado al no dar respiro en casi ningún momento, ayuda a que no echemos en falta los diálogos verbalizados.
Y es que juega muy bien sus cartas, partiendo sobre todo por una Samara Weaving que lo borda una vez más como papel protagonista. La joven actriz no parece tener reparos en meterse en cualquier fregado y nos plantea una final girl para el recuerdo, sobretodo en su último tramo. Y si además le metemos una pandilla de pirados adoradores del diablo, abominaciones infrahumanas que te chupan la sangre sin sutilezas y un entorno que no da pie a esperanzas, la verdad es que la mezcla es realmente explosiva.
En definitiva, una película que explora diferentes subgéneros pero que, sin casarse con ninguno de ellos, acaba siendo un verdadero entretenimiento. Sus escenas violentas, la angustia, la locura y ese final tan maravilloso, son de muy a tener en cuenta. Quizá no vaya mucho más allá del circuito festivalero o plataformas, pero la verdad es que si se tiene la oportunidad de verla, es una pequeña delicia para el amante del fantástico...
Una apuesta muy arriesgada por el efecto que puede provocar en el espectador, ya que con la carencia de ese pilar capital en una película hay que trabajárselo muy bien para conseguir no caer en el sopor, y lo consigue con creces. Si bien se apoya en gemidos y mucha expresividad, la verdad es que poco más le ha hecho falta para conseguir una atmósfera insana que nos atrape desde los primeros minutos. Todo se entiende a la perfección que sumado al no dar respiro en casi ningún momento, ayuda a que no echemos en falta los diálogos verbalizados.
Y es que juega muy bien sus cartas, partiendo sobre todo por una Samara Weaving que lo borda una vez más como papel protagonista. La joven actriz no parece tener reparos en meterse en cualquier fregado y nos plantea una final girl para el recuerdo, sobretodo en su último tramo. Y si además le metemos una pandilla de pirados adoradores del diablo, abominaciones infrahumanas que te chupan la sangre sin sutilezas y un entorno que no da pie a esperanzas, la verdad es que la mezcla es realmente explosiva.
En definitiva, una película que explora diferentes subgéneros pero que, sin casarse con ninguno de ellos, acaba siendo un verdadero entretenimiento. Sus escenas violentas, la angustia, la locura y ese final tan maravilloso, son de muy a tener en cuenta. Quizá no vaya mucho más allá del circuito festivalero o plataformas, pero la verdad es que si se tiene la oportunidad de verla, es una pequeña delicia para el amante del fantástico...
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