Sí se puede cambiar el destino...
- Título traducido: Timestalker
- Director: Alice Lowe
- Guión: Alice Lowe
- País: Reino Unido Año: 2024 Duración: 89 min.
- Música: Toydrum Fotografía: Ryan Eddleston
- Compañía: Western Edge Pictures, Ffilm Cymru Wales, British Film Institute, HanWay Films
- Intérpretes: Alice Lowe, Jacob Anderson, Aneurin Barnard, Kate Dickie, Nick Frost, Tanya Reynolds, Zach Wyatt, Mike Wozniak, Dan Renton, Skinner Gerald, Tyler Boyd Clack
- Género: Fantasía, Comedia, Drama
Sinopsis
La desventurada heroína Agnes, involuntariamente se reencarna cada vez que se enamora del hombre equivocado desde la década de 1680, en el oeste de Escocia, hasta el apocalíptico siglo XXII...
HanWay Films
Alice Lowe vuelve a ponerse tras las cámaras desde aquel lejano debut con Prevenge (2016), para traernos una nueva comedia en la que nos hablará del amor no correspondido a través del prisma de las reencarnaciones temporales. Si bien la factura no es demasiado prominente, el interés radica en un guion donde baraja el humor crítico con la sociedad de cada época, además de ironizar sobre los típicos clichés y generalidades de las mismas.
Uno de sus atractivos es el hacerse servir del mismo elenco de actores protagonistas para ir encarnando símiles personajes tras cada reencarnación. El juego que dan ubicándolos en cada época, con sus variopintas personalidades y modo de hacer, está muy bien conjugado. Sobre todo con la relación amor-odio que tienen los dos personajes principales, ya que la química entre Lowe y Barnard es palpable y sus interacciones son muy cómicas (y un tercero en discordia como es Nick Frost, que también hace de las suyas).
La dirección es más que correcta, ya que maneja con destreza los cambios de época desde la Escocia del siglo XVII hasta el Manhattan de los años 80, cada una con su propia estética y atmósfera. Prima sobre todo la atención al detalle en el diseño de producción y el vestuario, ya que se detiene en esas pequeñas cosas que, al menos en las épocas más recientes, tenemos todavía incrustados en la memoria.
Además, la película no se limita solamente a la comedia y al humor negro, sino que hay una profundidad emocional en la historia de Agnes, una exploración de la obsesión y el amor no correspondido, que añade capas de complejidad a la narrativa. Aspectos que se pueden transportar perfectamente a nuestra sociedad actual, invadida por las redes sociales y la dependencia que tenemos hacia ellas, no exenta por supuesto de su correspondiente crítica.
En resumen, Timestalker es una película que no solo entretiene, sino que también sorprende y emociona. Alice Lowe demuestra una vez más su habilidad para crear historias únicas y cautivadoras, llenas de humor y corazón, y sin utilizar una gran cantidad de recursos.
Uno de sus atractivos es el hacerse servir del mismo elenco de actores protagonistas para ir encarnando símiles personajes tras cada reencarnación. El juego que dan ubicándolos en cada época, con sus variopintas personalidades y modo de hacer, está muy bien conjugado. Sobre todo con la relación amor-odio que tienen los dos personajes principales, ya que la química entre Lowe y Barnard es palpable y sus interacciones son muy cómicas (y un tercero en discordia como es Nick Frost, que también hace de las suyas).
La dirección es más que correcta, ya que maneja con destreza los cambios de época desde la Escocia del siglo XVII hasta el Manhattan de los años 80, cada una con su propia estética y atmósfera. Prima sobre todo la atención al detalle en el diseño de producción y el vestuario, ya que se detiene en esas pequeñas cosas que, al menos en las épocas más recientes, tenemos todavía incrustados en la memoria.
Además, la película no se limita solamente a la comedia y al humor negro, sino que hay una profundidad emocional en la historia de Agnes, una exploración de la obsesión y el amor no correspondido, que añade capas de complejidad a la narrativa. Aspectos que se pueden transportar perfectamente a nuestra sociedad actual, invadida por las redes sociales y la dependencia que tenemos hacia ellas, no exenta por supuesto de su correspondiente crítica.
En resumen, Timestalker es una película que no solo entretiene, sino que también sorprende y emociona. Alice Lowe demuestra una vez más su habilidad para crear historias únicas y cautivadoras, llenas de humor y corazón, y sin utilizar una gran cantidad de recursos.
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