La actitud es lo que importa...
- Título traducido: A Different Man
- Director: Aaron Schimberg
- Guión: Aaron Schimberg
- País: Estados Unidos Año: 2024 Duración: 112 min.
- Música: Umberto Smerilli Fotografía: Wyatt Garfield
- Compañía: A24, Grand Motel Films, Killer Films
- Intérpretes: Sebastian Stan, Renate Reinsve, Adam Pearson, Lawrence Arancio, Neal Davidson, Christopher Spurrier, Owen Kline, Marc Geller, Billy Griffith, Eleanore Pienta, John Keating, Juney Smith, Trenton Hudson
- Género: Drama
Sinopsis
El ambicioso actor neoyorquino Edward se somete a una intervención quirúrgica radical para transformar drásticamente su aspecto. Como resultado, muchas cosas cambian en su vida y, sin embargo, todo sigue perturbadoramente igual. Aunque haya cambiado exteriormente y pueda comenzar de nuevo, sigue siendo quien es y no quien quiere ser. Entonces se pierde el papel de su vida y su nuevo rostro de ensueño se convierte en una pesadilla...
A24
En su anterior película, Chained for Life (2018), este director ya trataba tanto el aspecto social como el emocional al respecto de la estética de las personas y su valía interior. En este nuevo trabajo vuelve a centrarse en un tema similar, aunque las lecturas que ofrece son diferentes y más variadas. Lo bueno de la misma es que, seguramente, afectará a cada espectador de una forma distinta dependiendo de su situación, tomando relación de aquello que le pueda tocar de cerca.
Básicamente es una denuncia sobre los estereotipos establecidos por la sociedad y de cómo da por hecho que los más "agraciados" son los que más triunfan. Por contra, defiende que lo que realmente hace a una persona como tal es la actitud y el carisma, independientemente del aspecto que tenga. Una línea principal argumental que a priori puede parecer sencilla, pero que el realizador y guionista maneja con soltura en una historia llena de giros.
Para ello confía en un triángulo interpretativo excepcional, con un fantástico Sebastian Stan como estandarte, al que le acompañan la ya más que conocida Renate Reinsve, y de nuevo con la colaboración Adam Pearson. Sin las geniales actuaciones de este triunvirato, seguramente la película no hubiese tenido tal repercusión, pero llevan sus papeles a tal extremo que es imposible no empatizar con todos ellos.
A ellos hay que sumar toda la ambientación, la cual parece ir paralelamente al estado anímico de nuestro principal protagonista. Desde un inicio donde la atmósfera es totalmente lúgubre y pesimista, pasando por entornos más radiantes en los momentos de fulgor, haciendo que tanto la música como la fotografía enfaticen aún más esos sentimientos.
En definitiva es una película muy recomendable, sobre todo en estos tiempos que corren en los que nos dejamos llevar por los modismos impuestos. El mensaje global de quererse a uno mismo puede parecer algo tan pegajoso como las frases de Mr.Wonderful, pero aquí la desarrolla tan bien que es imposible no caer rendido a sus pies.
Básicamente es una denuncia sobre los estereotipos establecidos por la sociedad y de cómo da por hecho que los más "agraciados" son los que más triunfan. Por contra, defiende que lo que realmente hace a una persona como tal es la actitud y el carisma, independientemente del aspecto que tenga. Una línea principal argumental que a priori puede parecer sencilla, pero que el realizador y guionista maneja con soltura en una historia llena de giros.
Para ello confía en un triángulo interpretativo excepcional, con un fantástico Sebastian Stan como estandarte, al que le acompañan la ya más que conocida Renate Reinsve, y de nuevo con la colaboración Adam Pearson. Sin las geniales actuaciones de este triunvirato, seguramente la película no hubiese tenido tal repercusión, pero llevan sus papeles a tal extremo que es imposible no empatizar con todos ellos.
A ellos hay que sumar toda la ambientación, la cual parece ir paralelamente al estado anímico de nuestro principal protagonista. Desde un inicio donde la atmósfera es totalmente lúgubre y pesimista, pasando por entornos más radiantes en los momentos de fulgor, haciendo que tanto la música como la fotografía enfaticen aún más esos sentimientos.
En definitiva es una película muy recomendable, sobre todo en estos tiempos que corren en los que nos dejamos llevar por los modismos impuestos. El mensaje global de quererse a uno mismo puede parecer algo tan pegajoso como las frases de Mr.Wonderful, pero aquí la desarrolla tan bien que es imposible no caer rendido a sus pies.
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