- Título traducido: Hijack 1971
- Director: Kim Sung-han-I
- Guión: Kim Kyung-Chan
- País: Corea del Sur Año: 2024 Duración: 100 min.
- Música: Kim Tae-seong Fotografía: Lee Hyung-deok
- Compañía: Perfect Storm Film
- Intérpretes: Ha Jung-Woo, Yeo Jin-Goo, Sung Dong-Il, Chae Soo-Bin, Moon Yoo-Kang, Kim Sun-Young, Lim Se-Mi, Kim Dong-Wook, Choi Kwang-Il, Kim Jong-Soo
- Género: Acción, Thriller
Sinopsis
Un avión de pasajeros es secuestrado en el espacio aéreo de Corea del Sur por un terrorista, el cual obliga a redirigir su trayectoria al Norte. Pero entre los dos pilotos y el resto de la tripulación, intentarán que no se lleve a cabo dicha maniobra...
Perfect Storm Film
La película emerge como una adición intrigante al cine de acción y suspenso surcoreano, aunque no particularmente destacable en un mar de producciones similares. Dirigida por Kim Seong-han, narra la tensa situación de un avión secuestrado en ruta a Gimpo, tejiendo una narrativa que se balancea entre el drama humano y la tensión política de la época. El filme logra mantener el interés, aunque sin alcanzar profundidades emocionales o psicológicas significativas.
La trama se centra en el copiloto Tae-in, interpretado por Ha Jung-woo, un ex piloto de combate que enfrenta un dilema moral y físico cuando el avión en el que trabaja es secuestrado por Yong-dae, encarnado por Yeo Jin-goo, un personaje movido por el deseo de escapar de un Sur que lo ha marginado. La película intenta explorar las complejidades de sus personajes, pero a menudo se siente como si solo rozara la superficie de sus conflictos internos y motivaciones. El guion, escrito por Kim Kyung-chan, proporciona diálogos funcionales que sirven a la trama sin ofrecer grandes momentos de brillantez literaria.
El ritmo de Hijacking 1971 es adecuado para un thriller, manteniendo al espectador enganchado con giros y revelaciones predecibles pero efectivos. Sin embargo, la película no se arriesga a desviarse de las fórmulas establecidas del género, lo que podría haberle dado un sello distintivo más fuerte. Los elementos de suspenso están bien ejecutados, aunque carecen de la tensión que podría haberlos hecho memorables. La música, compuesta por Kim Tae-seong, acompaña adecuadamente las escenas sin convertirse en un personaje más de la historia.
En cuanto a la representación histórica, Hijacking 1971 hace un trabajo decente al recrear el contexto de la época, reflejando las tensiones entre el Norte y el Sur de Corea. No obstante, la película se abstiene de profundizar en el comentario político o social, lo que podría haber enriquecido la narrativa y ofrecido una capa adicional de relevancia. La producción, con un presupuesto considerable, asegura que los aspectos técnicos sean sólidos, aunque sin llegar a ser excepcionales.
En resumen, es una película que cumple con los requisitos básicos de un thriller de acción, pero no se esfuerza por trascender su género ni por ofrecer una perspectiva nueva o desafiante. Es una obra que probablemente será disfrutada por los aficionados a las películas de acción coreanas, pero que difícilmente dejará una huella duradera en el panorama cinematográfico. A pesar de sus limitaciones, proporciona entretenimiento suficiente para una visualización casual, sin exigir demasiado del espectador ni prometer más de lo que puede entregar.
La trama se centra en el copiloto Tae-in, interpretado por Ha Jung-woo, un ex piloto de combate que enfrenta un dilema moral y físico cuando el avión en el que trabaja es secuestrado por Yong-dae, encarnado por Yeo Jin-goo, un personaje movido por el deseo de escapar de un Sur que lo ha marginado. La película intenta explorar las complejidades de sus personajes, pero a menudo se siente como si solo rozara la superficie de sus conflictos internos y motivaciones. El guion, escrito por Kim Kyung-chan, proporciona diálogos funcionales que sirven a la trama sin ofrecer grandes momentos de brillantez literaria.
El ritmo de Hijacking 1971 es adecuado para un thriller, manteniendo al espectador enganchado con giros y revelaciones predecibles pero efectivos. Sin embargo, la película no se arriesga a desviarse de las fórmulas establecidas del género, lo que podría haberle dado un sello distintivo más fuerte. Los elementos de suspenso están bien ejecutados, aunque carecen de la tensión que podría haberlos hecho memorables. La música, compuesta por Kim Tae-seong, acompaña adecuadamente las escenas sin convertirse en un personaje más de la historia.
En cuanto a la representación histórica, Hijacking 1971 hace un trabajo decente al recrear el contexto de la época, reflejando las tensiones entre el Norte y el Sur de Corea. No obstante, la película se abstiene de profundizar en el comentario político o social, lo que podría haber enriquecido la narrativa y ofrecido una capa adicional de relevancia. La producción, con un presupuesto considerable, asegura que los aspectos técnicos sean sólidos, aunque sin llegar a ser excepcionales.
En resumen, es una película que cumple con los requisitos básicos de un thriller de acción, pero no se esfuerza por trascender su género ni por ofrecer una perspectiva nueva o desafiante. Es una obra que probablemente será disfrutada por los aficionados a las películas de acción coreanas, pero que difícilmente dejará una huella duradera en el panorama cinematográfico. A pesar de sus limitaciones, proporciona entretenimiento suficiente para una visualización casual, sin exigir demasiado del espectador ni prometer más de lo que puede entregar.
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