El resultado de la decadencia...
Sinopsis
Ambientada en los años 90 durante la modernización de China, donde las fábricas del sector obrero del noreste del país ya estaban en declive y los robos para subsistir comenzaban a ser un problema, nos encontramos con nuestro protagonista; un ex-campeón de tiro deportivo que se ha reconvertido en guarda de seguridad y tendrá que lidiar con los jóvenes que intentan delinquir bajo su turno...
Parallax
El director chino Gao Peng, se atreve con su debut a realizar un thriller que critica directamente al sistema político de su país y de cómo éste repercute en la población. Aún estando ambientada en plena modernización durante los años noventa, se puede trasladar perfectamente a nuestros días, ya que la decadencia periférica y la opresión que se ejerce sobre las personas obligándolas a subsistir como puedan, sigue siendo vigente a día de hoy en un estado tan hermético.
Esto lo vemos reflejado en la vida del protagonista, que tras haber rozado la gloria al ser campeón de tiro deportivo, ahora se ve sumido en un agujero del cual no parece tener salida. Solitario y con un trabajo que no parece tener mucho futuro, se aferra a una leve esperanza de comenzar una relación sentimental, la cual será el detonante para el resto de esta historia. Una historia que se desarrolla dentro de una atmósfera sórdida y malsana, donde cualquier atisbo de luz parece impenetrable, usando una fotografía de tonos grisáceos y unos decorados desgastados por el tiempo.
Quizá la trama no sea del todo novedosa, pero aún así no deja de ser atractiva. La serie de sucesos que van ocurriendo se hacen previsibles por momentos, pero y todo a sabiendas el interés del espectador no decae. La lucha de lo correcto sobre lo incorrecto es ya clásica, y con ella se moverán todas las piezas que componen esta película, las cuales están interpretadas a la perfección por sus principales protagonistas.
Es una de esas películas outsiders del país oriental que tanto gustan al público del Festival Nits de Cinema Oriental que, tas su proyección, siempre da para un rato de charla. Muy recomendable.
Esto lo vemos reflejado en la vida del protagonista, que tras haber rozado la gloria al ser campeón de tiro deportivo, ahora se ve sumido en un agujero del cual no parece tener salida. Solitario y con un trabajo que no parece tener mucho futuro, se aferra a una leve esperanza de comenzar una relación sentimental, la cual será el detonante para el resto de esta historia. Una historia que se desarrolla dentro de una atmósfera sórdida y malsana, donde cualquier atisbo de luz parece impenetrable, usando una fotografía de tonos grisáceos y unos decorados desgastados por el tiempo.
Quizá la trama no sea del todo novedosa, pero aún así no deja de ser atractiva. La serie de sucesos que van ocurriendo se hacen previsibles por momentos, pero y todo a sabiendas el interés del espectador no decae. La lucha de lo correcto sobre lo incorrecto es ya clásica, y con ella se moverán todas las piezas que componen esta película, las cuales están interpretadas a la perfección por sus principales protagonistas.
Es una de esas películas outsiders del país oriental que tanto gustan al público del Festival Nits de Cinema Oriental que, tas su proyección, siempre da para un rato de charla. Muy recomendable.
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