La profecía se hizo realidad...
- Título traducido: Dune: Parte Dos
- Director: Denis Villeneuve
- Guión: Jon Spaihts, Denis Villeneuve, Craig Mazin, Frank Herbert (original)
- País: Estados Unidos Año: 2024 Duración: 166 min.
- Música: Hans Zimmer Fotografía: Greig Fraser
- Compañía: Legendary Pictures, Warner Bros., Villeneuve Films
- Intérpretes: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Austin Butler, Javier Bardem, Josh Brolin, Florence Pugh, Stellan Skarsgård, Christopher Walken, Dave Bautista, Léa Seydoux, Charlotte Rampling, Stephen Henderson, Tim Blake Nelson
- Género: Ciencia Ficción, Aventuras, Drama
Sinopsis
Paul Atreides y su madre emprenden el camino del exilio tras el genocidio de su pueblo, del cual consiguieron escapar a duras penas. Con la ayuda de los fremen sobrevivirán a las adversidades del planeta Arrakis, siendo además adoptados gracias a las profecías impuestas sobre la llegada del mesías. Poco a poco Paul irá aceptando ese destino, utilizándolo para vengar la muerte de su padre...
Warner Bros.
Con la primera entrega de esta nueva adaptación sobre la novela de Frank Herbert, ya nos dimos cuenta que por fin se le había hecho justicia en pantalla a una de las sagas literarias más importantes de la ciencia ficción (aunque el que escribe le siga teniendo un cariño especial a la versión dirigida por Lynch en 1984...). El director canadiense tuvo la capacidad de entender lo que tenía entre manos y, además de la espectacularidad visual con la que impregna sus películas, supo llegar al núcleo de lo que para muchos aficionados evoca el material original. En esta nueva entrega se supera con creces, llevando a la máxima expresión la génesis y el resurgir de lo que el pueblo fremen llama Lisan al-Gaib, el mesías que está por venir...
Herbert ya explicaba tras el éxito de su novela que su intención era realizar una historia que explorara el mito del Mesías, aparte de todos los demás conceptos sobre ecología, economía y política que la encumbraron como tal. En esta segunda parte Villenueve consigue reflejar esa línea principal de forma magistral, debatiendo entre las creencias religiosas y lo terrenal, los intereses comunes e individuales, o la rebeldía y la venganza, sin dejar por supuesto atrás, el amor. Todo ello sin dejar de lado el aspecto belicista que al final es el gran cascarón que lo abarca todo: la lucha por el poder.
Dividida en tres actos claramente diferenciados, viviremos en su tramo inicial la adaptación al medio árido de Arrakis y al crecimiento personal de nuestro héroe hacia la madurez necesaria para ser un líder. Una primera parte cargada de momentos emotivos y entrañables que harán resurgir de nuestro interior al niño ansioso por aquel maravilloso cine de aventuras y fantasía que nos mantenía pegados a la pantalla, creando un nuevo personaje que añadir a nuestra colección personal. Un Chalamet que cada vez se consolida más con cada nuevo papel que realiza y una Zendaya que, sin tener tantas líneas en el guion, su expresividad se come la pantalla en cuanto aparece.
Este inicio dará paso a la parte dura, a la batalla entre el pueblo rebelde y el acosador imperio, con toda su amalgama de entresijos políticos que irán tejiendo poco a poco lo que desembocará en un último y estupendo acto, donde definitivamente se consolidará al joven Atreides como líder y emperador de un pueblo, un planeta, y dejando la semilla para ir aún más allá. Destacar la magnífica interpretación de Austin Butler como Feyd-Rautha, el sobrino desequilibrado del Barón Harkonnen.
Con un diseño de producción impresionante, el director canadiense nos maravilla con esa concepción de las diferentes casas que conforman el gobierno universal. Cada una de ellas con su respectivo tratamiento para darnos a entender la magnitud a la que llegan cada una de ellas. El arte conceptual sigue la misma línea de su anterior entrega, con arquitecturas e ingenierías que quitan el hipo, perfectamente integrados con la imagen real en un trabajo digital espectacular.
No menos es la fotografía tan conseguida de Greig Fraser, donde juega con luces y sombras de tal forma que genera en el espectador una sensación extra dentro de la experiencia del visionado de la película. Desde el calor del sol en las escenas de Arrakis, hasta la frialdad del pueblo Harkonnen con esas maravillosas tomas en blanco y negro. Un espectáculo visual al que sumamos también las magníficas secuencias sonoras de la mano de Hans Zimmer, desde los imponentes y contundentes rugidos que acompañan a la batalla, hasta las melodías acompasadas al ritmo de los vientos de Arrakis.
Una maravilla que, si sumamos la primera parte, forman un total de algo más de cinco horas de duración con las que se cubren las tres primeras novelas escritas por Frank Herbert, dando pie además a una tercera entrega en la que Villenueve ya se ha comprometido, siendo su última participación en la saga como realizador. Estará basada en El Mesías de Dune (1969) y será la conclusión de las andanzas de este héroe, pero eso es otra historia... De momento hay que disfrutar de lo que tenemos a día de hoy, que no es poco...
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