Realmente sí se merece morir...
- Título traducido: Vincent debe morir
- Director: Stéphan Castang
- Guión: Mathieu Naert
- País: Francia Año: 2023 Duración: 115 min.
- Música: John Kaced Fotografía: Manuel Dacosse
- Compañía: Capricci Films, Bobi Lux, arte France Cinéma, Ciné+
- Intérpretes: Karim Leklou, Vimala Pons, François Chattot, Karoline Rose, Emmanuel Vérité, Jean-Christophe Folly, Ulysse Genevrey, Anne-Gaëlle Jourdain
- Género: Comedia, Thriller
Sinopsis
Vincent es una persona cualquiera, con un trabajo sin muchos quebraderos y con una vida tranquila. De repente, comienza a padecer una serie de sucesos muy extraños, y es que hay ciertas personas que solamente con verle les cambia el carácter y desean matarle...
France Cinéma
A la idea que propone esta película quizá le encontremos similitudes con la magnífica It follows (David Robert Mitchell, 2014), en la que sus protagonistas son perseguidos por personas normales y corrientes con intención de acabar con ellos. Mucho más terrorífica que ésta, demostró que el verdadero miedo se puede encontrar en lo cotidiano, siempre y cuando se genere una buena atmósfera. Aquí es mucho más directo, pero también con humor, el hecho de que a Vincent le quiera matar cualquier persona que ande por la calle y le mire directamente a los ojos. Aunque a decir verdad, por lo patético que llega a ser, hasta al espectador le entrarán ganas de que muera...
Su primer acto, en el que iremos descubriendo junto a su protagonista lo que le está sucediendo, está muy bien llevado. Los toques de humor que tiene, sumados a la incógnita que le rodea, hacen que el espectador entre fácil en su juego. Karim Leklou juega bien sus cartas interpretando a un individuo pusilánime, solitario y sin un ápice de ánimo, así que lo que le sucede despierta en él emociones y sensaciones que parece no haber tenido nunca.
El problema viene cuando quiere adentrarse en el apartado más dramático, donde se hace verdaderamente soporífero. Esos tramos en los que no hay persecuciones ni sucede nada extraordinario se ven realmente anodinos, ralentizando el buen ritmo inicial que tenía la película. Hay un par de momentos más en los que añade algún otro elemento a la propuesta inicial, pero no consiguen hacer que levante el vuelo.
Una pena, porque tanto la idea como sus primeros minutos son bastante interesantes, pero después de su primera hora el hype se desinfla sin control y acaba siendo un título más de los que se empiezan a olvidar en cuanto terminan de pasar los créditos...
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