Cuando acecha la maldad

Lo que podía haber sido de lo mejor del terror rural...

• Título traducido: When evil lurks
• Director: Demián Rugna
• Guión: Demián Rugna
• País: Argentina Año: 2023 Duración: 99 min.
• Música: Pablo Fuu  Fotografía: Mariano Suárez
• Compañía: Shudder, La Puerta Roja, Aramos Cine, Machaco Films
• Intérpretes: Ezequiel Rodríguez, Luis Ziembrowski, Demián Salomón, Marcelo Michinaux, Federico Liss, Emilio Vodanovich, Silvina Sabater, Paula Rubinsztein, Virginia Garófalo, Desirée Gloria Salgueiro
• Género: Terror

Sinopsis
En una zona rural de la Pampa argentina, dos hermanos se enteran de la existencia de un hombre infectado por fuerzas malignas en las lindes de sus tierras, el cual está a punto de traer al mundo al demonio. Tras los infructuosos intentos para que se ocupen las autoridades del asunto, intentarán evitar por todos sus medios que el Mal se presente en este mundo...

Shudder

Hacía ya varias ediciones que en el Festival de Sitges corría el run-run entre los aficionados al ver que cuando se anunciaba el palmarés con todos los premiados, la película ganadora no era de terror puro sino alguna otra variante dentro del amplio abanico que es el fantástico. Y es que es habitual vincular a este Festival directamente con el terror y la sangre, pero hace muchos años ya que eso se ha difuminado englobando muchos otros géneros. Si a eso le sumamos el mal momento que está pasando Argentina y en concreto su cultura, pues blanco y en botella, era de esperar que el jurado fuese condescendiente. Y no es por menospreciar la película, porque está bien, pero para nosotros había otras propuestas mucho más interesantes a las que premiar...

No cabe duda que Rugna tiene una sensacional visión de lo que es el cine de terror, habiéndolo demostrado ya en anteriores trabajos como aquella algo lejana Aterrados (2017). En esta película vuelve a conseguir, ya desde sus inicios, meterse al espectador en el bolsillo con un arranque de los más espectaculares que se han visto en mucho tiempo. El terror no tiene compasión y él lo demuestra con una serie de impactantes acontecimientos que, además, te los presenta con una atmósfera tan creíble que te deja pegado a la butaca hiperventilando. Hasta aquí bien, pero después de esa tremenda primera hora en la que el hype está en su punto álgido, el globo se desinfla y hay momentos en los que se torna hasta desesperante.

En concreto el declive comienza en el momento en que ha establecido los parámetros y han sucedido ciertos eventos que empujan a nuestros protagonistas a tomar las riendas para salvar la tierra del mal que les acecha. Esa búsqueda de soluciones y/o personas que puedan ayudar a realizar su cometido es donde pierde toda la fuerza. Por mentar una situación en concreto sin espoilear, la escena de la escuela que, en principio, debería ser determinante, se hace tan repetitiva y anodina que pasamos de haber estado aterrorizados hacía una hora, a una sensación en la que casi nos lo tomamos como cachondeo... y eso es muy perjudicial si no está buscado a propósito.

Y sabe muy mal y deja un regusto agridulce una vez ha finalizado, ya que viendo que todos los elementos de los que dispone son de lo mejorcito, el resultado final no acaba de cuajar del todo. Comenzando por la idea, su atmósfera que mezcla el thriller con el terror, la fantástica actuación de Ezequiel Rodríguez, los elementos naturales y cotidianos con los que representa el verdadero terror (sobretodo animalicos),... Todo eso se queda en agua de borrajas.

Pero bueno, al final se trata de una opinión más y de lo que nos hubiese gustado para que esta película fuese de lo mejor del terror rural que se ha hecho en mucho tiempo. Es buena, claro que sí, pero siempre quedará ese retintín en el subconsciente...