The Boogeyman

Otro King desaprovechado...

• Título traducido: The Boogeyman
• Director: Rob Savage
• Guión: Mark Heyman, Scott Beck, Bryan Woods. Historia: Scott Beck, Bryan Woods
• País: Estados Unidos Año: 2023 Duración: 98 min.
• Música: Patrick Jonsson  Fotografía: Eli Born
• Compañía: 21 Laps Entertainment, 20th Century Fox
• Intérpretes: Chris Messina, Sophie Thatcher, David Dastmalchian, Marin Ireland, Vivien Lyra Blair, Lacey Dover, Lisa Gay Hamilton, Maddie Nichols, Madison Hu, Beau Hart, Adams Bellouis, Victoria Harris, Han Soto
• Género: Terror

Sinopsis
Sadie y su hermana pequeña Sawyer se están recuperando de la reciente muerte de su madre. Su padre, terapeuta, se esconde en su trabajo para no tener que lidiar con el proceso y guardarse los sentimientos para él mismo. Pero la llegada de un paciente inesperado y su increíble historia hará que la familia pase por un episodio espeluznante...

20th Century Fox

No es la primera vez que se lleva a pantalla este relato corto del maestro del terror, pero sí con cierta infraestructura detrás para poder realizar una buena película. Si bien solamente toma a sus personajes y algunas ideas como referencia, esta nueva adaptación difiere en gran parte de la misma, sobre todo en su segundo tramo donde nada tiene que ver con el material original. Quizá haya sido por darle un sentido algo más llamativo o porque si no no se llegaba a una duración coherente, la verdad es que justamente esa nueva interpretación es la que hace que cojee...

Si bien queda relegado a un segundo plano el protagonista principal de la novela, Lester Billings, su historia personal es fiel a la misma además de ser el detonante de los sucesos que ocurrirán. La incorporación de una familia que ha sufrido una gran pérdida recientemente, siendo el padre el terapeuta que trata al alma perdida de Lester, le da un sentido totalmente distinto aunque muy bien hilado. Todo el primer tramo, aún siendo un ejercicio común dentro de los parámetros en que se mueve, la verdad es que funciona perfectamente.

El problema viene a partir de la aceptación, búsqueda y caza de la bestia, ya que se elimina todo el suspense y atmósfera que había creado inicialmente y comienza a mezclar los elementos sin ton ni son, en pro de buscar escenas que faciliten el jumpscare sin sentido alguno. Esto provoca que se normalice la existencia del Hombre del saco, haciendo que el espectador ya no sienta esa amenaza en la sombra sino más bien una bestia cualesquiera a la que hay que dar matarile, pasando del terror a una especie de caza de brujas descafeinada.

Una lástima, ya que tras disfrutar de los últimos trabajos de su director y de un relato del siempre interesante Stephen King, parecía que la combinación era una apuesta ganadora. Pero como pasa la mayoría de veces, esa predisposición no siempre es la más acertada y hay que ser cautos con el hype. A ver si para la siguiente...