The Whale

Las vidas perdidas de Aronofsky...

• Título traducido: La ballena (The Whale)
• Director: Darren Aronofsky
• Guión: Samuel D. Hunter. Obra: Samuel D. Hunter
• País: Estados Unidos Año: 2022 Duración: 117 min.
• Música: Rob Simonsen  Fotografía: Matthew Libatique
• Compañía: A24, Protozoa Pictures
• Intérpretes: Brendan Fraser, Sadie Sink, Hong Chau, Ty Simpkins, Samantha Morton, Sathya Sridharan, Jacey Sink
• Género: Drama

Sinopsis
La vida de Charlie se ha complicado de mala manera a causa de la gran obesidad que padece. Su vida se limita a dar clases de redacción para la universidad de forma telemática, ya que su limitación de movimientos y sobre todo la vergüenza propia le aíslan aún más. Pero un día le visitará su hija, la cual no ve desde hace años, y surgirá una pizca de esperanza...

A24

Qué magnífica combinación se ha producido entre el ya veterano Aronofsky y la cada vez más valorada productora A24. Siguiendo los patrones que les han hecho destacar a cada uno por su lado, nos traen esta película con la que el realizador vuelve a centrarse en una de esas vidas perdidas y exageradamente dolidas, algo ya visto en alguna de sus películas como Black Swan (2011) o The Wrestler (2008).

Esta vez nos sumerge en un pequeño universo en el que el aislamiento impuesto junto a una obesidad cuasi voluntaria hacen que la depresión tome forma, y nunca mejor dicho, en un personaje autodestructivo que busca semiconsciente el fin de sus días. Aún así, tras dejarnos por los suelos con esa actitud, esa primera impresión se rompe totalmente cuando el espectador va conociendo poco a poco la bondad que alberga en su interior y por la cual nos implica emocionalmente al máximo nivel.

Esos choques tan característicos de este director, buscados exageradamente con acciones repetitivas y machacándonos con ello en un espacio tan limitado y claustrofóbico, son lo que hace grande esta película. Eso, y la magistral actuación de un Brendan Fraser al que la mayoría de nosotros relacionamos con películas de otra índole pero que aquí resurge y se sitúa prácticamente en la cúspide del estrellato, hacen que este drama nos llegue directo a la patata.

Todo ello podemos considerarlo como un juego forzado para buscar la sensibilidad del espectador y que se acongoje en sus butacas, y seguramente muchos lo verán así, pero hay que alabar la maestría con que este director maneja los tempos y nos hace ver una realidad que, aunque puede parecer exagerada, es muy palpable en el día a día. Una maravilla.