Lo hacemos porque nos dejáis...
- Título original: Gæsterne
- Director: Christian Tafdrup
- Guión: Christian Tafdrup, Mads Tafdrup
- País: Dinamarca Año: 2022 Duración: 97 min.
- Música: Sune Kølster Fotografía: Erik Molberg Hansen
- Compañía: Shudder
- Intérpretes: Morten Burian, Sidsel Siem Koch, Fedja van Huêt, Karina Smulders, Liva Forsberg, Marius Damslev, Hichem Yacoubi, Lea Baastrup Rønne, Jesper Dupont, Sieger Sloot
- Género: Thriller, Terror
Sinopsis
Tras conocerse y entablar amistad durante unas vacaciones veraniegas en Italia, dos familias deciden continuar su relación y estrechar lazos. Para ello, los amigos de Dinamarca son invitados unos días para ir a la residencia de la familia holandesa y conocer mejor su estilo de vida. Pero allí se encontrarán con ciertas incomodidades que les harán replantearse esa idílica conexión que creían tener...
Shudder
La cultura y sociedad danesa están hechas de otra pasta, y eso Christian Tafdrup lo reconoce y lo pone en tela de juicio en esta historia que, aún sabiendo por donde va a seguir el camino, el tratamiento que le da es sensacional. Un viaje que pondrá en entredicho lo correcto y formal en pro del desatarse y sentir la vida de otra forma, pero donde el peaje que hay que pagar para ir por esa autopista es demasiado caro.
Correctamente dirigida y sin hacer aspavientos ni juegos de malabares, los personajes van calando en el espectador poco a poco, aunque de forma algo ambigua. Por momentos seremos del equipo nórdico y en otros del centroeuropeo, escogiendo lo que creamos mejor de cada uno de ellos dependiendo de nuestra conciencia. Pero no cabe duda que a partir del tercer acto las sensaciones cambiarán por completo e indiscutiblemente no dejarán indiferente a nadie en su tramo final y sobretodo en su desenlace.
Puede que parezca demasiado abusivo el trato que le da el director a sus personajes, llegando a mostrarles en muchos aspectos tan ingenuos que llegan a carecer de credibilidad, pero creo que aquí es donde radica su punto fuerte. Ese tono es el que parece usar para protestar en ciertos aspectos o criticar su propia forma de ser como danés que es, intentando alzar la voz para promover una rotura de esquemas establecidos o ya generalizados por los que vivimos en otros países europeos. Pero como pasa con todo, nunca hay un término medio que contente a todo el mundo...
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