En lucha contra el mundo moderno...
- Título traducido: Los reyes del mundo
- Director: Laura Mora Ortega
- Guión: Maria Camila Arias, Laura Mora Ortega
- País: Colombia Año: 2022 Duración: 103 min.
- Música: Leonardo Heiblum, Alexis Ruiz Fotografía: David Gallego
- Compañía: Caracol Televisión, Ciudad Lunar Producciones, Dago García Producciones
- Intérpretes: Carlos Andrés Castañeda, Davison Florez, Brahian Acevedo, Cristian Campaña, Cristian David Duque
- Género: Drama
Sinopsis
Cinco amigos que sobreviven en las calles de Medellín como pueden, les cambiará el rumbo de sus vidas al conocer que uno de ellos ha heredado un trozo de tierra por parte de una tía que acabad e fallecer. Situado en la zona más rural de Colombia, realizarán el largo trayecto que les separa de lo que ellos suponen será la solución a su drástica situación...
Ciudad Lunar Producciones
Esta directora ya pasó por San Sebastián hace unos años con su primer largometraje, Matar a Jesús (2017), llevándose el premio de la Juventud y demostrando la fuerza que desprenden sus películas sin tener un reparto excepcional. En esta que nos ocupa ahora, vuelve a centrarse en las calles de Medellín para relatarnos una historia de esperanza hacia lo que puede llegar a ser una vida mejor, acompañando a sus protagonistas en un duro viaje donde mostrará la realidad de un país que no suele verse habitualmente y haciendo por supuesto una dura crítica hacia el gobierno del mismo.
La camaradería que une a estos cinco jóvenes es lo que más atrapa al espectador, que aún siendo pequeños delincuentes de los suburbios, la directora provoca con su actitud que la balanza se incline más a favor de las bondades que esconden. Su historia quizá no sea lo más original que se haya hecho pero el trayecto es lo que marca la diferencia respecto a lo existente, todo ello sin caer en lo sencillo y ramplón.
Para ello se hace servir de imágenes simbólicas (y preciosas) que ya desde el inicio acompañan las primeras frases que se oyen en off, relatando unos pases cercanos a la poesía, destacando que quiere buscar esa sensibilidad hacia el espectador. Una sensibilidad hacia un país y sus habitantes que cara al exterior queda muy estigmatizado por la violencia de las mafias, pero que la realizadora quiere reivindicar aludiendo que es mucho más rico en otras cosas, como los impresionantes escenarios rurales donde se desarrolla la mayoría de esta historia o las bondades de su gente.
Y es que el haber recurrido a un reparto de actores que en su mayoría no son profesionales, seguramente haya hecho que la película haya ganado en credibilidad, ya que la naturalidad con la que interpretan sus papeles es muy sincera. Un trabajo de dirección espectacular que sumado a todo lo demás quizá no sea del agrado total, pero que al menos le ha servido para llevarse el galardón a la mejor película de la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián.
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