Terrifier 2

Mucha sangre y poca chicha...

• Título traducido: Terrifier 2
• Director: Damien Leone
• Guión: Damien Leone
• País: Estados Unidos Año: 2022 Duración: 140 min.
• Música: Paul Wiley  Fotografía: George Steuber
• Compañía: Cinedigm, Iconic, ScreamBox, Bloody Disgusting
• Intérpretes: David Howard Thornton, Lauren LaVera, Elliott Fullam, Sarah Voigt, Kailey Hyman, Griffin Santopietro, Owen Myre, Casey Hartnett, Samantha Scaffidi, Felissa Rose, Tamara Glynn, Nedim Jahić, Jason Lively, Johnathan Davis, Charlie McElveen, Amelie McLain, Gilbrando Acevedo, Cory DuVal, Jackie Adragnaver
• Género: Terror

Sinopsis
Art el payaso vuelve a sembrar el terror en el condado de Miles tras haberse dado por desaparecido desde hace un año, cuando asesinó a varias personas en la noche de Halloween. Ahora se obcecará con una joven y su hermano pequeño, los cuales tienen algo de relación con este criminal...

ScreamBox

Siguiendo con su indiscutible política de ser totalmente independiente a la hora de realizar sus películas, Leone se sumó al movimiento crowdfunding para conseguir fondos y así hacer posible que la saga del terrorífico payaso Art continuase. Consiguió con creces superar el cuarto de millón de dólares que demandaba, y así es como esta segunda parte pudo ver la luz para alegría de sus fans. Lo que no cabía de esperar era el éxito que tuvo en la audiencia, ya que en el momento de escribir esta reseña, ya se han superado los 10M$ de ganancias. 

Quizá sea la película de género más rentable de todos los tiempos, todo un éxito, pero como tal, está vacía y con una historia que es un total sinsentido. Más allá de las apariciones estelares del macabro protagonista y sus sanguinarias acciones (un divertimento para los amantes del gore), todo lo que le rodea es insulso y, mucho peor, mal elaborado. Las actuaciones son pésimas, las escenas mal rodadas, el guion es absurdo y todo el conjunto al final acaba siendo un sopor de más de dos horas de duración.

Aún así, es motivo de estudio el por qué una película con este carácter tan desaliñado pueda haber tenido tanto éxito entre el público aficionado al género. Las redes sociales pueden hacer mucho, pero no lo es todo, y dejando de lado el nicho de fans que ya venía motivado tras la primera parte, el resto de espectadores es mucho mayor y ahí han estado (y están) visitando las salas. Y no es que esté en contra, todo lo contrario, ojalá que este atrevido realizador siga con su línea, aprovechando ahora que ha tenido cierto bombo y platillo, pero como aficionado es un rotundo no... se siente, pero no.