Mad Heidi

Demasiada intolerancia a la lactosa...

• Título traducido: Mad Heidi
• Director: Johannes Hartmann, Sandro Klopfstein
• Guión: Trent Haaga, Johannes Hartmann, Sandro Klopfstein, Gregory D. Widmer
• País: Suiza Año: 2022 Duración: 92 min.
• Música: Mario Batkovic  Fotografía: Eric Lehner
• Compañía: Swissploitation Films, A Film Company, SRF
• Intérpretes: Alice Lucy, Max Rüdlinger, Casper Van Dien, David Schofield, Kel Matsena, Leon Herbert, Pascal Ulli, Almar G. Sato, Katja Kolm, Rebecca Dyson-Smith
• Género: Terror, Comedia

Sinopsis
Heidi vive felizmente en las montañas junto a su abuelo, alejados del fascismo que controla la ciudad donde sus habitantes están sometidos al régimen lácteo que les han impuesto. Pero su paz será irrumpida cuando la relacionen con su noviete Marco, el cual es productor y traficante ilegal de queso propio...

Estamos ante otro proyecto financiado prácticamente a través del micromecenazgo el cual tuvo bastante éxito entre el fandom consiguiendo sobrepasar el mínimo demandado. Y es que desde hace unos años se ha abierto la veda a este tipo de películas de género donde cada cual es más ingenioso para llevar a pantalla su locura, mayormente referenciando a subgéneros del exploitation de los setenta, siendo totalmente atractivo ya no solo para los veteranos sino también para las nuevas generaciones.

En este caso toma como referencia al famoso personaje alpino que tanta fama obtuvo a través de su anime, Heidi, y lo fusiona con una parodia suiza de lo que sería el régimen nazi, el cual impone su dictadura láctea a través de la ingesta de queso. Una locura muy bizarra que a priori tiene pinta de ser la mar de divertida, pero que más allá de sus planteamientos puede llegar a hacerse algo anodina, ya que el desarrollo fuera de las escenas de acción carecen del ímpetu necesario para mantener la expectación.

De todas formas, en rasgos generales es entretenida, sobretodo teniendo en cuenta de donde proviene y cómo ha llegado hasta donde está. Tiene muy buenos momentos, tanto en su momento parodia como en el sanguinario, ya que no se contiene a la hora de ser explícito. Quizá no incidir tanto en el queso y en el tema de la lactosa la hubiese hecho más ligera de digerir, pero al final es una parte importante de la cultura suiza, como sus paisajes (increíbles, por cierto). En definitiva, una película para echarse unas risas con los colegas en noche de papas y birra.