Dame fuego para el pitillo...
- Título traducido: Argentina 1985
- Director: Santiago Mitre
- Guión: Santiago Mitre, Mariano Llinás
- País: Argentina Año: 2022 Duración: 140 min.
- Música: Pedro Osuna Fotografía: Javier Juliá
- Compañía: Amazon Studios, Kenya Films, Infinity Hill
- Intérpretes: Ricardo Darín, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, Carlos Portaluppi, Norman Briski, Héctor Díaz, Alejo García Pintos, Claudio Da Passano, Gina Mastronicola, Walter Jakob, Laura Paredes, Gabriel Fernández
- Género: Thriller, Drama
Sinopsis
Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo como fiscales del estado, junto a un equipo muy joven de abogados que colaboraron en el caso, consiguieron llevar a los tribunales a los responsables de las atrocidades que se cometieron en Argentina durante la dictadura que asoló el país entre los años 70 y 80, aún luchando a contracorriente y bajo las influencias militares que seguían amenazando la democracia...
Amazon Studios
Hay que tener mucha mano para llevar a pantalla una película que se base en algún proceso judicial y conseguir que no se haga pesada con tanta verborrea administrativa, sobretodo si no se es un aficionado al género. En este caso, además, viendo que su metraje dura más de dos horas, quizá pueda retraer un poco al espectador al intentar acceder a ella pensando que pueda llegar a aborrecer. Pero aquí es donde sale la magia de Mitre y, sobretodo, de una magistral interpretación de Ricardo Darín que vuelve a superarse aún más si cabe.
Uno de los tramos que más han marcado la historia de Argentina merecía que se le rindiese tributo a la altura, haciendo llegar a las generaciones de hoy día una aproximación a lo que sucedió en aquel magnífico momento en que la justicia hizo lo que debía hacer, justicia. La combinación entre thriller policíaco y el drama es más que efectiva, provocando que el ritmo en su desarrollo sea el adecuado para no caer en lo fácil por un lado, y lo soso por el otro. Con ello, consigue involucrar al espectador dentro de todo el proceso sin que pierda un ápice de interés.
Eso sí, como comentaba antes, la actuación de Darín es providencial. Si bien el elenco de secundarios que le acompaña está a la altura, el peso de la película recae sobre su personaje, el fiscal Strassera, al que le dota de un carisma tan brutal que es imposible no ser afín a él y a sus métodos, moviéndose entre lo personal y lo laboral, llegando a fusionar las dos partes provocado por su afán hacia la justicia y la verdad. Con un personaje tan trabajo, todo lo que venga después ya viene rodado.
En definitiva, es una película que hay que ver. Hay que verla por todo lo que implica, tanto el corroborar que ninguna injusticia quede impune (que bien hace falta en estos días), como por recordar o conocer lo que sucedió por aquél entonces y que no debe olvidarse. Muy recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario