Carter

Un ratito vale, pero no más de dos horas...

• Título traducido: Carter
• Director: Jung Byung-gil
• Guión: Byeong-sik Jung, Jung Byung-gil
• País: Corea del Sur Año: 2022 Duración: 132 min.
• Música: The City of Prague Philharmonic  Fotografía: Jung Byung-gil
• Compañía: Apeitda. Distribuidora: Netflix
• Intérpretes: Won Joo, Lee Sung-jae, Jeong Sori, Kim Bo-Min
• Género: Acción, Thriller

Sinopsis
Un hombre se despierta en la habitación de un hotel, rodeado de un grupo de personas armadas que le apuntan, pero él no recuerda nada. De repente una voz le dice que tiene que huir, y la loca y peligrosa carrera por salvar su vida dará comienzo...

Netflix

Adaptado ya a dirigir películas de acción, y habiendo destacado gracias a su último trabajo (y de las plataformas on-line) el cual nos presentaba a una asesina sin pudor con escenas realmente violentas (The Villaness, 2017), Jung Byung-gil viene apadrinado por Netflix para realizar un film en el que lo más destacable es la originalidad de su formato. Y es que ya en su anterior película nos ofrecía un pequeño tramo en el que hacía volar la cabeza al espectador con los movimientos de cámara tan espectaculares, así que por qué no concederle más minutos a dicho protagonismo...

Así pues, si dedicas el foco de atención a la forma y no al fondo en una película de más de dos horas de duración, lo que pasa es que el público que tiene interés en que se desarrolle una historia más o menos atractiva se aburre. Y eso es lo que ha pasado aquí, ya que aparte de las mantas de palos que se dan y la violencia sangrienta que se ve, los personajes y sus quehaceres son de lo más burdo que hay (dejando de lado incluso las pésimas actuaciones que realizan).

Aparte, si al menos la acción mantuviese la tensión en todo momento aún sería entretenida, pero es que el abuso de los CGI, sumado a la demasiada improbabilidad de las acciones que desafían demasiado a las leyes de la física, se hace todo demasiado repetitivo y anodino. Así que todo lo demás, que ya quedaba en segundo plano, aún se deteriora más si cabe. Una pena, ya que todo lo novedoso que es el movimiento y uso de la cámara (aunque a día de hoy ya no sorprende tanto...), se podía haber aprovechado en contar, al menos, una historia decente.