Así pues, la primera película de la mañana era la producción de origen taiwanés Because of you de Zeng Zhen.
Aún siendo proyectada en ese espacio que habitualmente se dedica al público infantil, la película tiene un componente dramático más encarado hacia el público adulto, con un trasfondo que ha llegado al interior de más de un espectador. La complicada y dura historia, a la vez que bonita en parte, hará razonar a más de uno en lo que realmente tiene valor en esta vida.
Y ahora sí, la película de animación del día, coproducida por el ya conocido estudio Trigger, el cual deja su sello en esta Promare dirigida por Hiroyuki Imaishi.
La trama, sin embargo, aún teniendo una base un tanto novedosa, la verdad es que el desarrollo de la misma se hace bastante previsible. Esto no quiere decir que no sea entretenida, ya que la lucha entre el cuerpo de extinción y los supuestos enemigos de la ciudad y el origen de éstos es muy original. Incluso llega a apreciarse cierta crítica social de trasfondo hacia ese problema que tenemos con el rechazo e incomprensión de algunas minorías.
Seguíamos la jornada con la segunda película hasta la fecha de la joven directora china Wang Jing, la curiosa y entrañable Changfeng Town.
Pequeñas historias que irán marcando poco a poco el destino de cada uno de sus personajes y dejando entrever lo que posiblemente les deparará el futuro, harán que el espectador entre en sintonía con el gentío del pueblo como si una más de ellos se tratase. Para ello, la directora se toma su tiempo con una narración pausada, dejando disfrutar de ese entorno que hoy día casi está en peligro de extinción. Un viaje al pasado que nos hará recordar nuestros propios momentos de esa transición que es la adolescencia.
La siguiente en la agenda de ayer era la producción india Sonchiriya, de Abhishek Chaubey.
Clarísimo western en el que se tocan casi todos los palos que lo definen como tal, y por el que seguramente sea su principal atractivo. Las escenas donde se cruzan los tiroteos y las subtramas que se van abriendo a medida que los protagonistas avanzan en su huida son las que mantienen al espectador atento a la pantalla, a pesar de algunos tramos con carga más dramática que al final acaban siendo algo repetitivos. Un claro ejemplo de cine hindi en el que dejan de lado el esquema típico bollywoodiense para acercarse más al cine occidental. Muy entretenida.
Y la sesión al aire libre se dedicaba, ahora sí, a un producto bollywood de pies a cabeza, Action de Sundar C.
En esta ocasión, un agente de policía verá como el pasado vuelve hacia él cuando su pareja es asesinada por la mafia. En un acto de desesperación, comenzará una persecución para encontrar al responsable y hacer justicia. Durante el camino, su compañera de batallas le apoyará en todo lo que haga, buscando con ello algo más que no solamente la relación laboral. Entretenido culebrón en toda regla.
Y cerrando el día con la doble sesión en el Vigatà, comenzábamos con la proyección de The closet, de Kim Kwang-Bin.
Una historia de fantasmas, posesiones, poltergeists, exorcismos,... un poco de todo ello que hacen que el total sea realmente entretenido. Además si tenemos como núcleo protagonista a un padre viudo y su pequeña hija, la cual dará mucho juego (además de pánico) para desarrollarla, la cosa va sumando puntos. Añade también algunos elementos propios del folclore coreano que, seguramente, tienen su trasfondo dentro de este cuento, pero que distan de nuestro conocimiento. Muy recomendable.
Y ya para terminar, y cerrando esta doble sesión, una locura más proveniente esta vez de Tailandia. Se trataba de Sisters de Prachya Pinkaew.
Y aunque la premisa argumental pueda ser atractiva, la verdad es que dista mucho de, como mínimo, estar bien. Las actuaciones son bastante pésimas, los efectos digitales son algo mediocres y para más inri se atrabanca en su desarrollo. Prescindible.
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