Comenzamos la jornada con el pase para prensa de La hija de un ladrón, primera incursión en el largo de Belén Funes la cual se incluía dentro de la Sección Oficial.
Con un estilo de rodaje crudo, sin estilizar la narración y al ritmo en que se acontecen los hechos, la directora nos hace partícipes de los problemas que esta joven tiene que solventar para ir superando el día a día. Veremos como evoluciona su integridad emocional desde la mayor fortaleza con la que tirar adelante hasta el rendirse a la dura realidad. Una muestra de lo que es el día a día de cualquier familia en el umbral de la pobreza y una película que quedará marcada como el magnífico estreno de Greta Fernández en la gran pantalla.
El siguiente título también aparecía dentro de esta nueva hornada de nuestro cine con el siempre incombustible Paco Cabezas tras las cámaras en su último trabajo, Adiós.
A priori sobre el papel y generalizando, podemos hablar de la típica historia de venganza en la que nada ni nadie importa si se consigue saciar esa sed. Pero sin caer en ser una más, el director sabe manejar la historia para que no sea un producto de acción y solamente de entretenimiento palomitero. Le añade ese toque sensible a los personajes y una subtrama que le da más sentido e interés para que el espectador no se quede con un encefalograma plano.
Ya en las sesiones de la tarde comenzábamos con la producción de origen inglés, The burnt orange heresy de Giuseppe Capotondi, la cual entraba dentro de la Sección Oficial.
Tras un inicio prometedor, la película va perdiendo fuelle a medida que avanza, como si el director no supiese hacia donde llevarla para culminar las expectativas que había creado desde el inicio. Todo muy correcto, actores a la altura de sus densos e inteligentes diálogos, un entorno de maravilla para desarrollar esta historia y unos secundarios que, aunque sean más para llamar la atención en el cartel que para otra cosa, la verdad es que funcionan correctamente. Ese tono tan inglés que envuelve todo el ambiente también tiene su atractivo, pero aún así el conjunto no hace que la decepción final, ya sea porque es demasiado previsible o porque no está a la altura del resto, se salve del bajón. Una pena.
Y para cerrar la jornada otra película perteneciente a la sección Perlas, la producción francesa The specials de Olivier Nakache y Éric Toledano.
Aquí ya tuvimos nuestra buena dosis sobre esta temática con la genial Campeones (2018) de Javier Fesser y quizá no nos coja tan desprevenidos, pero esta película también se toma ciertas licencias para tratar con humor un tema tan peliagudo. Aún así, no es tan enfocada hacia la comedia sino hacia el más puro drama, con escenas que realmente nos llegarán a tocar la fibra y otras que nos inundarán de rabia por las injusticias cometidas. Una verdadera montaña rusa de emociones que nos hará abrir los ojos sobre una problemática que está ahí y casi nadie conoce.
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