Comenzaba ayer esta XXV edición del Festival de Cine Fantástico de Bilbao - FANT con una jornada plenamente dedicada al homenaje de dos de las grandes figuras del fantástico, la cual se desarrolló en la sala polivalente BBK con acceso gratuito al público. Y es que está claro que en estas bodas de plata, la organización ha querido ir un paso más allá para ofrecer una programación tanto de películas como actividades y homenajes que satisfagan las inquietudes del aficionado al fantástico.
Así pues, comenzaba la tarde con la proyección de uno de los clásicos más divertidos y enajenados que el ya desaparecido Larry Cohen nos dejaba dentro de su extensa filmografía. Nada menos que la sensacional The Stuff (In-Natural, 1985).
Este director definió su trayectoria por la capacidad que tenía para llevar a cabo sus proyectos dentro de la escasez presupuestaria de la que disponía y por supuesto de los medios y personal que se requerían para ello. Eso sí, la independencia en la producción le permitía manga ancha y total libertad para realizar aquello que le venía en gana, y esta película es una de las tantas en que este aspecto queda totalmente reflejado.
En tono de comedia, es un claro homenaje a los clásicos del cine fantástico de los años cincuenta, siendo el más destacable de ellos la genial The Blob (Irvin Yeaworth, 1958) y su parecido con la amenaza que acecha a la humanidad. Y si en aquella se hacía referencia subliminalmente al comunismo, en esta renovada adaptación y en plena era Reagan lo hacía al consumismo. Con algunas perlas divinas en su guión, ataca directamente al fanatismo compulsivo por estar a la última y de cómo los medios de comunicación nos lo introducen forzadamente para generarnos esa necesidad. Muy recomendable.
Tras ello, la tarde se le dedicaba a una de las estrellas que ha tenido (y sigue teniendo) más presencia en el fantaterror y en general dentro del fantástico español. Nada menos que el gran Jack Taylor, que a sus 82 años recibía el premio Fant de Honor en esta edición.
Previamente se había proyectado el último trabajo en el que había participado junto a Diana Peñalver (la cual también estuvo presente en el evento), el cortometraje fantástico dirigido por Wiro Berriatúa, Granny, en el cual dejaba claro que aún sigue estando en plena forma para trabajar delante de las cámaras.
Una vez entregado el premio y tras las sentidas palabras a la profesión y a los aficionados al fantástico, se pasó a la proyección del documental dirigido por Diego López, en el que a modo de monólogo el actor nos narra su trayectoria tanto personal como profesional, Jack Taylor: Testigo del fantástico.
Y para terminar la tarde dentro de este ciclo de homenajes, subían al escenario del BBK el propio Jack Taylor, Diego López y Javier G. Romero para ofrecernos un fantástico coloquio donde dieron cabida a diversos aspectos del panorama cinéfilo fantástico tanto actual como clásico, y en el que al finalizar dejaron un turno libre de preguntas para que los asistentes pudiesen resolver sus dudas.
La noche terminaba con el concierto del grupo local Moonshine Wagon que dentro de las actividades que se incluían en el marco del festival amenizaba con su particular estilo a los asistente.
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