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TerrorMolins

15 diciembre, 2017

Star Wars: The Last Jedi

El desafío de mantener la expectación...

Caratula
  • Título traducido: Star Wars: Los últimos Jedi
  • Director: Rian Johnson
  • Guión: Rian Johnson, George Lucas (original)
  • País: Estados Unidos Año: 2017 Duración: 150 min.
  • Música: John Williams  Fotografía: Steve Yedlin
  • Compañía: Lucasfilm, Walt Disney Studios Motion Pictures
  • Intérpretes: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Oscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, Gwendoline Christie, Kelly Marie Tran, Lupita Nyong'o, Anthony Daniels, Andy Serkis, Warwick Davis
  • Género: Ciencia Ficción, Acción
Sinopsis
La Resistencia esta diezmada y la Primera Orden quiere aprovechar la ocasión para dar el golpe definitivo que la llevará a la extinción. Pero aunque pocos, los rebeldes comandados por Leia y liderados por Poe Dameron y Finn evitarán en todo lo posible la destrucción total, aguantando la última embestida. Mientras tanto, Rey y Kaylo Ren intentarán aclarar sus destinos...

Tras el reinicio de la tercera trilogía a cargo de un J.J. Abrams que, sin riesgo alguno, concedía al fan un espectáculo que desde los inicios de la saga no se había vivido (ya que hacía suyo lo mejor de aquellas), la compleja tarea de retomar el testigo sin repetir fórmula pero manteniendo la expectación cayó a hombros de Rian Johnson. Este director pasó desapercibido por muchos hasta que llamó a la puerta con aquella genialidad titulada Looper (Rian Johnson, 2012), la cual seguramente fue el detonante para que Disney se fijara en él y le concediera la oportunidad de llevar las riendas en esta octava entrega (dentro de la línea principal) con total libertad para escribir y dirigir la historia...

Hay que decir que el trabajo realizado es encomiable, ya que este tramo intermedio no queda solamente como eso, como un puro trámite para el desenlace que podremos ver (si todo va según lo planeado) de aquí a dos años. Desarrolla las bases plantadas hacia un camino lógico y lo expande un poco más con nuevas líneas argumentales, dándole una nueva vuelta de tuerca a la fuerza que al fin y al cabo es de lo que se trata en toda la saga. Viejos conocidos, nuevos ídolos, más merchandising, batallas portentosas y acción a raudales harán que esta nueva entrega satisfaga la espera del fan, aún teniendo alguna que otra irregularidad en su guión.

Como cabía esperar (y se deseaba) tras finalizar el episodio VII, la figura de Luke Skywalker iba a tener más protagonismo en esta entrega, que junto a la joven Rey con un sentir del despertar de la fuerza en su interior, protagonizarán un nuevo traspaso generacional como ha ido sucediendo históricamente en toda la saga. Esa fuerza que también comparte el joven e inseguro Kylo Ren, acabará creando una conexión entre ambos que desembocará en una relación próxima pero distante, siendo quizá el punto más interesante de la película y asentando los cimientos de sus destinos.

Igualmente, el joven Finn y su gran amigo Poe Dameron seguirán en su camino por combatir a la Nueva Orden junto a la Resistencia de la comandante Leia, lo que les llevará a tener sus líneas de acción individuales a las cuales se añadirán nuevos personajes, algunos más acertados que otros, eso sí. Muchas preguntas quedarán respondidas y muchas otras se generarán para posteriores entregas, sobretodo tras el espectacular fin de fiestas donde todos ellos confluirán en unos últimos minutos que harán olvidar los nimios fallos de guión anteriores.

Todo ello bañado con otra nueva genialidad en el apartado artístico, espectacular en todos sus aspectos. Sin abusos pero sin ser contenido, todo muy bien realizado y en su sitio. Las batallas son una orgía visual y sonora que no defraudará a ningún espectador, así como el (otra vez más) sublime acompañamiento musical de John Williams. Aspectos técnicos que siguen teniendo el cuidado especial que merecen este tipo de películas, los cuales marcan la diferencia con otras producciones.

En definitiva, Rian Johnson ha conseguido darle su toque personal a la película quedando además a la altura de lo que ya hizo J.J. Abrams (el cual volverá a tomar las riendas para concluir esta trilogía). Tiene irregularidades en su guión que deberían corregirse en próximas ediciones domésticas y cambios en la filosofía starwariana que seguramente disgustarán al más purista, pero la verdad es que este nuevo aire se agradece para futuras entregas.

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