Baron Blood

La vuelta al gótico en tiempos modernos...

• Título traducido: Orgía de sangre
• Director: Mario Bava
• Guión: Vincent Fotre
• País: Italia Año: 1972 Duración: 98 min.
• Música: Stelvio Cipriani  Fotografía: Mario Bava
• Compañía: Euro America Produzioni Cinematografiche
• Intérpretes: Joseph Cotten, Elke Sommer, Massimo Girotti, Rada Rassimov, Antonio Cantafora, Umberto Raho, Luciano Pigozzi, Dieter Tressler
• Género: Terror

Sinopsis
Un joven viaja hasta Austria para conocer algo más sobre la vida de un antepasado suyo, el varón Otto von Kleist, el cual se hizo famoso por el sadismo con el que asesinaba a sus víctimas en su castillo. Junto a una estudiante de arquitectura que le hará de guía, jugarán a romper la maldición que retiene al varón en su tumba, consiguiendo que vuelva a nuestros días con sed de venganza...

Esta película significó la vuelta de Bava al gótico tras dejar huella con la que podría considerarse el germen del slasher ochentero, Bay of Blood (el cual más tarde confirmaría definitivamente John Carpenter con su Halloween), un trabajo realizado por encargo y que acabó siendo una de las películas con las que cerrara su carrera fílmica. Sin embargo, la difícil propuesta de retomar un estilo que había quedado en el pasado la solventó con creces, sobretodo gracias a la magia que desprendía cuando se colocaba detrás de las cámaras.

El guión de Fotre es muy parecido en rasgos generales al de La maschera del demonio (Mario Bava, 1960), aunque transportado a una época más actual, donde dos jóvenes tendrán que lidiar con la amenaza proveniente del pasado. Y aún no siendo tan explícita como Bay of Blood, se incluyen muchas escenas bastante violentas y muy bien conseguidas, gracias seguramente a que Carlo Rambaldi dejó caer su mano en el maquillaje efectista (con una magnífica caracterización del varón) las cuales serán una delicia para los amantes del género.

La película combina muy bien los elementos clásicos con un estilo más moderno, sin quedar en un pastiche que si no fuese por la mano de Bava seguramente no habría llegado a buen puerto. La atmósfera que consigue crear tanto en exteriores como en el interior del castillo es estupendamente opresiva, dejando sentir la amenaza del protagonista en el espectador. Quizá también ese sea otro de los puntos a favor, ya que se desarrolla en un escenario real sin usar decorado alguno mas que el habitual atrezzo.

En definitiva, es una película de corte clásico que aún hoy día sigue aguantando perfectamente si se le echa un vistazo con la mirada correcta, imperdible para el aficionado al género.