Kong: Skull Island

La que nos espera es buena...

• Título traducido: Kong: La isla calavera
• Director: Jordan Vogt-Roberts
• Guión: Dan Gilroy, Max Borenstein, Derek Connolly (original)
• País: Estados Unidos Año: 2017 Duración: 120 min.
• Música: Henry Jackman  Fotografía: Larry Fong
• Compañía: Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures
• Intérpretes: Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman, John C. Reilly, Toby Kebbell, Thomas Mann, Corey Hawkins, Jason Mitchell, Shea Whigham, John Ortiz, Eugene Cordero
• Género: Fantasía, Aventuras

Sinopsis
Justo en plena retirada del ejército estadounidense tras el fracaso que ha supuesto la guerra en Vietnam, un teniente es llamado para que él y su grupo realicen una última operación en el Pacífico. Se trata de proteger a un equipo de científicos, los cuales quieren llevar a cabo un estudio geológico en una isla de la que hasta ahora se desconocía su existencia. Pero al llegar se darán cuenta que la verdadera razón de estar allí es otra mucho más peligrosa...

Mucho se había tardado en rescatar de nuevo digitalmente a uno de los grandes mitos del fantástico desde que Peter Jackson lo hiciera (modestamente) con su revisión en el 2005. Hasta la fecha, todas ellas han seguido en menor o mayor medida la línea argumental de la original, mejorando (supuestamente) la factura técnica y haciéndola corresponder a la época en que se realizó. En ésta que se estrena ahora, por supuesto, es lo que más ha llamado la atención tras la pre-campaña tan suculenta con la que se ha alimentado el hype del fandom, mostrando a un espectacular Kong y a unos protagonistas de primer nivel que prometían mucho...

Para empezar, las referencias hacia el original han pasado a ser solamente unas simples pinceladas y se han introducido otras que nos recuerdan mucho más a otras grandes películas del cine de acción y de aventuras. Y es que la película no quiere buscar ningún tipo de trasfondo en su historia que ofrezca algo que pensar al espectador, ni tampoco un guión sumamente elaborado ni mucho menos un desarrollo profundo de sus personajes. Aquí se ha venido a dar y recibir hostias como panes, a flipar con la fauna prehistórica de la isla y a quedarse con el culo torcido del espectáculo visual y sonoro de la película. Y punto.

A partir de aquí, lo único que hay que hacer es sentarse a disfrutar y olvidarse en buscar razón alguna a las posibles incongruencias que se puedan encontrar en su desarrollo, a no pensar en los desaprovechados Tom Hiddleston y Brie Larson o incluso obviar lo previsible que puede llegar a ser en algún momento. Es una película que ha tirado de un presupuesto muy elevado y que se ve reflejado en la genial factura técnica, donde el único componente de la ecuación que no es de primera línea es el director (dejando un poco de lado el guión a tres manos), que sin saber nada de él diría que es el escogido para que siga las instrucciones de Warner.

En fin, que sí se le podía pedir más (o si nos ponemos cabezones, mucho más), pero que los resultados obtenidos creo que son los que se buscaban. Y esto es solamente el inicio de una nueva franquicia (por si no teníamos pocas ya en proceso) la cual nos llevará a ver crossovers a cascoporro entre todo el bestiaro gigante existente, desde ahora hasta que deje de exprimirse la gallina de los huevos de oro. Y la verdad, para mí no es problema, porque si estos productos mainstream siguen siendo tan disfrutables como éste, pues bienvenidos sean los futuribles...