Terrormolins 2016 ~ Día 5

La jornada de ayer estuvo dedicada prácticamente al leitmotiv de esta 35ª edición, las mutaciones en el cine. Se comenzó la tarde con la proyección de la que quizá sea uno de los máximos exponentes en este subgénero y que marcó por completo toda una generación, The fly (La Mosca, 1986) de David Cronenberg.

Tras una breve presentación en vídeo donde el genial director nos invitaba a asistir al festival en el 30º aniversario de su película, se proyectó una copia de la misma. Aún vista varias veces (y en diferentes formatos), nunca había tenido la oportunidad de poder hacerlo en pantalla grande, y la verdad es que se agradece. Sigue siendo tan actual como el primer día e incluso continúa tan impactante como entonces, ya que se pudo escuchar algún que otro comentario de nerviosismo e incomodidad tras las escenas más fuertes. Una señal que de que el buen cine perdurará por años.

Acto seguido, continuando con el tema de las mutaciones y manteniendo la atmósfera adecuada conseguida tras el visionado de la película, se pasó a una cena-ponencia donde se debatió sobre el tema.

Foto: Terrormolins

Aunque en petit comite, la verdad es que la propuesta estuvo muy bien. Mientras los camareros del restaurante nos iban sirviendo los platos del menú, los ponentes iban exponiendo varios temas referentes al cine de mutaciones y todo lo que les rodea. Albert Galera, director artístico del Festival, Bernat-Noël Tiffon, psicólogo forense y Javi Rueda, productor, cineasta y crítico de cine, fueron las personas que nos deleitaron con sus diferentes puntos de vista al respecto. La única pega fue que los horarios tan ajustados no permitieron extender más tiempo la charla, ya que daba la sensación de que todos teníamos más ganas de ello, tanto ponentes como oyentes, pero es que la película que se proyectaba también merecía su plena atención.

Vino a presentarla el director del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, Angel Sala, el cual nos dio unos apuntes de lo que estábamos a punto de ver, la genial película surcoreana The Wailing, de Na Hong-jin.

Tras haber triunfado con sus dos anteriores películas, este director visita el género de terror para realizar una película sensacional. La historia se desarrolla en torno a un policía que seguirá las pistas de un asesino, del cual poco a poco irá sospechando que tiene relación con elementos paranormales. Un thriller que va cobrando intensidad a medida que avanza y en que se van desvelando partes del misterio, jugando bastante con el espectador y terminando con un desenlace que no dejará indiferente a nadie. Más allá de seguir la linealidad de la historia, esta película tiene muchas más cosas de las que poder extraer conclusiones. Magnífica dirección y construcción de personajes para una película que no defrauda.