Un exceso bien mesurado...
- Título traducido: Hardcore Henry
- Director: Ilya Naishuller
- Guión: Ilya Naishuller, Will Stewart
- País: Rusia, China, Usa Año: 2015 Duración: 96 min.
- Música: Darya Charusha Fotografía: Pasha Kapinos, Vsevolod Kaptur
- Compañía: Versus Pictures, Huayi Brothers, Bazelevs Production
- Intérpretes: Sharlto Copley, Danila Kozlovsky, Haley Bennett, Andrei Dementiev, Darya Charusha, Svetlana Ustinova, Oleg Poddubnyy, Cyrus Arnold, Ilya Naishuller, Will Stewart, Tim Roth
- Género: Ciencia Ficción, Acción
Sinopsis
Henry acaba de despertarse y no recuerda nada. Lo primero que ve es a una doctora que le está implantando partes biomecánicas en su cuerpo y le explica que es un cyborg. Pero no tiene tiempo para pensar en nada, ya que sin saber como se verá involucrado en una trepidante huida para salvar su vida.
Estaba claro que la peligrosa moda de subirse a lugares vertiginosos sin ningún tipo de seguridad y grabarlo con una cámara deportiva, iba a acabar teniendo su respuesta en el cine de alguna manera. Y si la mayoría de locuras de este tipo llegan desde Rusia lo más normal era que nos cayera desde allí, y así ha sido. Este joven director que ya había mostrado sus dotes con esta técnica en cortos previos, se atreve con un largometraje en el que a priori podría parecer que estirar algo así durante hora y media sería algo cansino... pero para mí ha sido totalmente equívoco.
Tras unos minutos en que se nos pone en situación de lo que sucede con el protagonista, comienza un viaje a toda velocidad y sin paradas hasta el final de trayecto, el cual nos tendrá agarrados a la butaca casi con el aliento cortado. Rodada completamente en primera persona, como si de un videojuego actual se tratase, vamos pasando escena tras escena, encadenadas a la perfección y con una genial fusión entre lo que es real y lo que es ficticio. Un magnífico montaje al que se le añade una muy acertada banda sonora, que ayudan a aumentar la adrenalina aún estando sentados en nuestros asientos.
La historia que nos cuenta, por eso, es muy volátil y hasta olvidable al poco tiempo de haberla visto. No tiene más sentido que encadenar una escena de acción tras otra y a cada cual más salvaje y loca. No tiene miramientos para nada y con la excusa de ser un cyborg, el director se concede licencias realmente espectaculares. Pero al final el resultado obtenido es lo que cuenta y lo que el espectador espera ver, puro entretenimiento que además consigue con un sobresaliente alto...
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