Nos encontramos en el ecuador del festival y por el momento el promedio de nota de las películas que hemos visto es de notable alto. La jornada de hoy ha vuelto a ser bastante variada pero esta vez sí que ha cubierto las expectativas con creces.
Para comenzar, en la sesión infantil, se ha proyectado la película de animación taiwanesa The Arti (Huang Wen-chang, 2015).
Por su estilo en el uso de las marionetas me ha recordado mucho a los personajes creados por Gerry Anderson, aunque en ésta se han incluido más efectos de postproducción digitales. Una historia que puede parecer enfocada para el público más infantil, pero acaba siendo más adulta de lo previsto. Nos ha entretenido mucho aún siendo la primera de la mañana.
Después se ha dado paso a la restrospectiva, la cual incluía la proyección de Gappa, the Triphibian Monster (Harayasu Noguchi, 1967).
Según nos comentaban en el previo, esta copia en versión original ha sido muy difícil de encontrar, con lo que nos podíamos sentir afortunados de poder verla en pantalla grande. La verdad es que de las películas de Kaijus que llevamos vistas en este festival, quizá ésta sea la más loca de todas. Un espectáculo total la imaginería que tenían estos japoneses.
Y después del parón para comer, hemos retomado la tarde con el documental hindú For the love of a man (Rinku Kalsy, 2015).
Nos enseña hasta dónde llegan los límites del fenómeno fan que ha creado la superestrella del cine hindú Rajnikanth. Un viaje por la historia de cuatro personajes que dedican su vida casi al completo a alabar y encumbrar la figura de este actor. La verdad es que ha sido una delicia de documental, ya que te sumerge de lleno y te hace sentir de cerca esa sensación de fanatismo.
Y para darle continuidad a los documentales biográficos sobre estrellas de cine, se ha proyectado en la biblioteca The last Pinoy action team (Andrew Leavold, Daniel Palisa, 2016).
Cuenta la historia de otra estrella del cine de acción, pero esta vez en Filipinas. Una lástima que se solapara con la siguiente película que se proyectaba en el Vigatá, ya que tenía muy buena pinta. Nos han prometido que la incluirán en algún Cine Club pasado el verano...
Y a partir de aquí han venido los platos fuertes del día. Primero ha venido Office (Johnnie To, 2015).
Johnnie To se arriesga con un musical basado en el mundo de las altas finanzas y consigue salir exitoso de la jugada. Una película que en su composición es muy atractiva, tanto visualmente como musicalmente, pero que no deja de lado el hilo argumental de la misma. Una muestra de que a este director no se le pueden poner barreras de ningún tipo.
Y tras la cena oriental de hoy, la cual era cocina cantonesa, nada más y nada menos que Ip Man 3 (Wilson Yip, 2015)
La que se supone es la última entrega de esta saga y cierra definitivamente una trilogía sobre la vida de este maestro del Kung-Fu, creo que no le ha defraudado a nadie. Con una linea argumental igual de pobre que en las anteriores, aún así es la excusa perfecta para conectar las geniales escenas de acción que demuestran que Donnie Yen aún sigue en forma. Un lujo poder verlo en pantalla grande.
Y para rematar la faena de hoy la primera sesión golfa del festival. Tras un par de cortos de género le ha tocado el turno a Z Island (Hiroshi Shinagawa, 2015)
Una locura de película que mezcla a la Yakuza japonesa con los zombies en tono de comedia. Como no podía ser de otra manera, ha sido una locura de principio a fin, dejando algunos momentos muy buenos. Un divertimento que se ha notado en la sala del Vigatà durante toda la sesión.
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