Transformers: Age of Extinction

Otro traje para el mismo figurín...

• Título traducido : Transformers 4: La era de la extinción
• Director : Michael Bay
• Guión : Ehren Kruger
• Productor : Ian Bryce, Tom DeSanto, Matthew Cohan, Don Murphy
• País : USA, China Año : 2014
• Compañía : Paramount, Hasbro
• Intérpretes : Mark Wahlberg, Nicola Peltz, Stanley Tucci, Kelsey Grammer, Jack Reynor, TJ Miller, Titus Welliver
• Género : Acción, Aventuras, Ciencia Ficción
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Sinopsis
Tras la batalla entre los Autobots y los Decepticons en Chicago, los transformers han desaparecido. Muchos de ellos se están ocultando, ya que son objetivo de una caza particular promovida por una empresa tecnológica anexada al gobierno. Éstos los destruirán para extraer el metal de los mismos y así poder construir sus propios transformers, pero no todo será tan fácil como parece...

Ya no sé si es decisión propia de las productoras o es que realmente el señor Bay quiere seguir estirando el chicle de esta franquicia, que con ésta, ya son cuatro las entregas que se han estrenado en cines. Sea de quien fuere la decisión tomada, creo que ya está empezando a hacerse un poco cansina y repetitiva, principalmente por su falta de reinvención. Está claro que los que hemos ido a ver esta película mayormente ha sido por sus escenas de acción, perfectamente diseñadas y ejecutadas que aseguran un espectáculo visual como en sus predecesoras, pero es que hasta esto está fallando...

Se ha intentado bañarla con más toques de humor, más drama por parte de la raza humana e incluso darle un poco más de protagonismo que a los robots alienígenas, pero casi que ha sido peor. Los clichés humorísticos son demasiado baratos, incluso hasta para el humor norteamericano adolescente al que nos tienen acostumbrados. La parte dramática, que podríamos dividir en dos líneas (la familia desastre que ayuda gratis a los robotejos y el inventor que sufre un cambio de moralidad a lo largo de la película), es realmente nefasta. La colocaría incluso a un nivel inferior que cualquier telenovela sudamericana. Situaciones sin sentido, acciones que no vienen a cuento y diálogos absolutamente chabacaneros, no ayudan nada a tragar el relleno para cubrir el tiempo en que no hay espectáculo.

Y si hablamos de espectáculo, es otra de las partes que ya se están haciendo demasiado repetitivas. Se pueden aguantar los primeros minutos de acción, en los que se hace interesante volver a ver en pantalla grande las espectaculares máquinas diseñadas por ordenador, pero una vez pasado este éxtasis, se introduce en un bucle en el que vemos lo mismo una y otra vez, pero con diferentes escenarios. Eso sí, algo que ha cambiado respecto a las anteriores y que ya se ha podido ver en otras producciones es el traslado de la acción a ciudades chinas, rompiendo el monopolio yanqui de salvadores del universo al que nos tenían acostumbrados. Y es que la inyección económica que están aportando al séptimo arte se tiene que hacer notar de alguna manera.

En fin, que volvemos a tener más de lo mismo, o para ser mucho más acertados, menos de lo mismo. La franquicia está entrando en un descenso en caída libre que hay que subsanar de alguna manera. Pero bueno, eso es solamente respecto a calidad, ya que aún siendo así, sigue recaudando un pastón. De momento ya se habla de una quinta entrega y se nos deja coletilla para ello....sigh.