Byzantium

El martirio de ser inmortal...

• Título traducido : Byzantium
• Director : Neil Jordan
• Guión : Moira Buffini (original y guión)
• Productor : Sam Riley, Willian Johnson, Elizabeth Karlsen
• País : UK, USA, Irlanda Año : 2012
• Compañía : Demarest, Lipsync, Number 9, WestEnd, Parallel
• Intérpretes : Saoirse Ronan, Gemma Arterton, Sam Riley, Caleb Landry Jones, David Heap, Barry Cassin
• Género : Drama, Terror

Sinopsis
Una madre y su hija están escapando continuamente en busca de un lugar donde poder vivir tranquilas. Ese lugar lo encuentran en un pueblo costero, donde parece ser que podrán estabilizarse al menos por un tiempo. Pero el aire misterioso que las rodea pronto las delatará, y tendrán que hacer todo lo posible para seguir manteniendo su secreto...

Volvió este director irlandés a tocar los palos del vampirismo, desde aquella genial Entrevista con el vampiro que se basaba en una de las entregas de la saga Crónicas vampíricas de la escritora Anne Rice. Para esta ocasión, ha seleccionado un libreto adaptado por la misma autora del material original, Moira Buffini. Polifacética mujer que ha basado su carrera últimamente en escribir guiones para pantalla, más conocida quizá por su anterior y muy recomendable trabajo, Jane Eyre. Esta novela trata el tema del vampirismo desde una perspectiva distinta a la que conocemos, dejando de lado lo más superficial y efectista, y profundizando más en el aspecto personal de alguien que recibe la inmortalidad. Muy diferente también a lo que se lleva viendo desde hace ya algunos años en el circuito comercial (quitando la estupenda Déjame entrar, la original, no el churro-calcado-remake...), donde se ha vapuleado el mito como se ha querido...

Aquí veremos esa perspectiva desde tres puntos de vista muy distintos. El del vampiro que desea serlo casi por vocación, de quien lo acepta por ambición y de quien lo toma sin conocimiento de causa, la cual nos guiará por esta historia.
Su película está sumergida en una atmósfera gótica muy bien conseguida, sin detenerse mucho en mostrarnos los instintos más básicos del vampiro. Y es que, como ya he dicho antes, aborda el tema desde un punto de vista algo diferente a lo habitual, mucho más místico, aunque no por ello poco convincente. Aquí no hay un cine explícito y lleno de efectos especiales donde veremos una y otra vez la parte más terrorífica y superficial del vampiro, el espectáculo de la sangre. Con algunas pinceladas es mas que suficiente para hacernos una idea de como funciona esta nueva imagen, centrándose mucho más en el tormento personal de los personajes y sus problemas sentimentales, que es lo que más interesa.

Para ello cuenta con un buen reparto, compuesto principalmente por tres actores principales, los cuales dirige aprovechando al máximo sus cualidades. Gemma Arterton, que aunque no sea mala actriz, sus cualidades son las que priman en esta película, pero que poco a poco irá modelando su papel haciéndolo mucho más interesante. Saoirse Ronan, conductora en off de todo este relato, deja que su personaje sea el que más influya en el espectador. A mi parecer, por eso, esta aztriz se está encasillando un poco en este tipo de papeles. Y del que quizá hecho en falta un poco más de minutos en pantalla es de Sam Riley, que aunque deje clara su posición, precisaría un poco más de profundidad.

Pero bueno, a mi no me ha defraudado, y como he dicho antes, agradezco esta frescura en el subgénero. Una película que, aunque sea de bajo presupuesto (unos diez millones de euros) y esté fuera del circuito comercial convencional, ha recaudado ya más de diez veces lo invertido. Y es que Jordan, para cualquier amante del género, siempre tendrá tiempo que dedicarle cuando aborde estos temas...