Si no fuese por Caine...
Sinopsis
Un dibujante de cómics pierde su mano hábil en un accidente de coche, la cual no puede recuperar. Tras superar el dolor físico y psicológico del impacto, decide proseguir con su vida, pero se dará cuenta de que ya nada volverá a ser igual. Tras todo este infierno, verá cómo la mano perdida reaparece con vida propia, asesinando personas que discrepen con sus opiniones...
Un dibujante de cómics pierde su mano hábil en un accidente de coche, la cual no puede recuperar. Tras superar el dolor físico y psicológico del impacto, decide proseguir con su vida, pero se dará cuenta de que ya nada volverá a ser igual. Tras todo este infierno, verá cómo la mano perdida reaparece con vida propia, asesinando personas que discrepen con sus opiniones...
En este su segundo largometraje, Oliver Stone se basa en la novela The lizard's tail de Brandell para escribir un guión que, con un argumento bastante flojo, saca a relucir una película que en manos de cualquier otro hubiese sido más fracaso aún que el que ésta misma tuvo en su estreno. En su primer trabajo con un presupuesto en condiciones, Stone demuestra que detrás de las cámaras se desenvuelve como pocos saben hacer. Eso sí, con la inestimable y gran colaboración de un maestro de la actuación como es Michael Caine, que aquí absorbe la pantalla con una magistral interpretación...
Y es que su elección para protagonizar el papel principal fue la mejor baza que tuvieron, ya que con cualquier otro actor, seguramente el batacazo de taquilla y de crítica hubiese sido aún peor de lo que fue, y no hubiese pasado de una mera producción de serie B.
Aún así, he de decir que para mi la película no es tan mala como pinta la crítica (de entonces y la actual). Desde mi punto de vista es un gran ejercicio de dualidad hacia el espectador, donde nos quiere confundir entre lo que es real y lo que es imaginario, dejando que cada uno decida por si mismo hasta el desenlace final.
Dividida claramente en dos partes, tenemos una presentación inicial de los hechos donde la atmósfera aún es clara y esperanzadora, desembocando gradualmente en una espiral de locura en que el ambiente se tensará y se enturbiará hasta su desenlace. Toda está progresión la maneja Stone estupendamente con sus primeros planos y sus movimientos de cámara, los cuales aguanta a la perfección la interpretación de Caine. Y claro está, el acompañamiento musical de James Horner también da su puntillazo final a este trabajo poco valorado.
Dividida claramente en dos partes, tenemos una presentación inicial de los hechos donde la atmósfera aún es clara y esperanzadora, desembocando gradualmente en una espiral de locura en que el ambiente se tensará y se enturbiará hasta su desenlace. Toda está progresión la maneja Stone estupendamente con sus primeros planos y sus movimientos de cámara, los cuales aguanta a la perfección la interpretación de Caine. Y claro está, el acompañamiento musical de James Horner también da su puntillazo final a este trabajo poco valorado.
Como ya dije al principio, la trama no es que sea especialmente original, ya que en muchas ocasiones se ha llevado a la pantalla con temas similares. Incluso diría que ha dado demasiado de sí como para sacar un largometraje. Pero a mi parecer, el director lo tomó como leitmotiv, y lo que realmente nos quiere mostrar es la transformación degenerativa de una persona que lo tenía todo, hacia un ser totalmente irreconocible.
En conclusión, una película que sobretodo está dirigida a los fans de Michael Caine, y en segundo lugar a los amantes de los thrillers psicológicos con respuestas ambiguas...
En conclusión, una película que sobretodo está dirigida a los fans de Michael Caine, y en segundo lugar a los amantes de los thrillers psicológicos con respuestas ambiguas...
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