Pacific Rim 3D

Recuerda a muchas cosas....pero que más da...

• Título traducido : Pacific Rim
• Director : Guillermo del Toro
• Guión : Travis Beacham, Guillermo del Toro
• Productor : John Jashni, Mary Parent, Thomas Tull
• País : USA Año : 2013
• Compañía : Warner Bros, Legendary Pictures
• Intérpretes : Idris Elba, Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi, Charlie Day
• Género : Acción, Fantasía, Ciencia Ficción

Sinopsis
La Tierra está siendo atacada sistemáticamente por unas gigantes criaturas provenientes de otra dimensión a las que se les ha denominado Kaijus. Tras años de investigación, se ha encontrado una manera de combatirlas de tú a tú, construyendo robots de similar tamaño, gran capacidad de ataque y pilotados por humanos, a los que llaman Jaeggers. Pero los principales gobiernos no están convencidos con el programa y deciden parar su financiación, consiguiendo que las criaturas, cada vez más fuertes, consigan comer más terreno a la humanidad. Pero para ellos el dinero no importa, y seguirán manteniendo activo el programa a duras penas...

Ya desde que empezaron a desvelarse los primeros atisbos de lo que iba a ser uno de los proyectos más ambiciosos de Guillermo del Toro, podíamos apreciar que se estaba cociendo algo muy freak. Por fin ha llegado a las pantallas, y al verla, se han confirmado todas las sospechas que tenía sobre ella: es una amalgama de muchas cosas que nos gustan. ¿Qué significa esto? Pues que a medida que vaya pasando el metraje, nos irá recordando a todas ellas. Pero y que...¿que se parece en parte a Evangelion o cualquier otro anime sobre Mechas?, que más da. ¿Que se parece en parte a cualquier peli de género tonkatsu y muy en especial a las kaiju eiga?, y que más da. ¿Que parece cualquier videojuego de mantecas al estilo Street Fighter II, King of Fighters o cualquier otro del estilo?, que más da ¿Incluso referencias a Space Hulk, Transformers o Battlestar: Galáctica (anacronismo de lo analógico ante lo digital...)? Y que más da !! Me da igual todo, porque este blockbuster no es como otro cualquiera. Este revienta-taquillas tiene la firma de un director que sabe lidiar con todos estos temas...

Y a diferencia de otros tantos que solamente se dedican al muestreo de un buen castillo de fuegos artificiales, aquí lo acompañan de cierto gusto por lo que se está tratando. Podríamos decir que estamos ante un blockbuster de autor, con peso, que se diferencia por encima de los demás muy claramente. No llego a entender el por qué de su no tan buena crítica en el país que la ha visto nacer. ¿Quizá porque no salen héroes de capa o poderes sobrenaturales? No tengo ni idea, pero el verdadero fan no debería de poner pega alguna.

Empezando por los efectos digitales y el diseño de producción, que es el ochenta por ciento de la película, hay que decir que es bestial. De la mano de Industrial Light & Magic en colaboración muy estrecha con Guillermo del Toro (desde el diseño de las criaturas, hasta pedir que no se utilizara motion capture para darle un movimiento más artificial), han creado un mundo postapocalíptico con todo lujo de detalles. En esta ocasión, y aunque no esté muy a favor, la he visionado en 3D. He de decir que, en comparación con otras producciones que he visto con gafas bicolor, esta es sin duda la mejor. Aún así, tendrá que caer otro repaso en el formato de siempre.

Aparte de la parafernalia visual, todo lo demás es de puro relleno. La historia es sencilla y de libro de academia de cine, los actores no pasan ninguno de notable (y válgame el pésimo doblaje que le han hecho a la pobre Kikuchi), la banda sonora creada por Djawadi me parece algo repetitiva, pero bueno, no se exige nada más para el espectáculo. Con una buena dirección queda todo esto totalmente cubierto. Además, del Toro le añade ese siempre bien recibido humor puntual en las escenas más críticas y, cómo no, un cameo (actuación) de sus mejores aliados y amiguetes...

Al final, uno de los pelotazos esperados para el 2013 queda muy bien resuelto, cubriendo las expectativas generadas y satisfaciendo el hype acumulado desde hace meses. No se le puede achacar nada al director por haberse dedicado a hacer un blockbuster puro y duro, ya que de otra manera no hubiese sido posible realizar este proyecto. Está encarado hacia lo que es, un producto de entretenimiento para toda la familia, pero sobretodo, para el amante de lo más freak, nerd, otaku o como quiera mentarse al aficionado de este (o éstos) género(s). Yo lo he gozado una cosa bárbara las algo más de dos horas que ha durado la película (exceptuando algún impass dramático entre acción y acción para respirar), y ya estoy pensando en cuándo saldrá a la venta la edición doméstica, para poder recrearme tranquilamente en muchas de las grandes escenas que hay...