Clase magistral sobre narrativa visual...
- Título original : Stoker
- Director : Park Chan-wook
- Guión : Wenworth Miller
- Productor : Michael Costigan, Ridley Scott, Tony Scott
- País : USA, Reino Unido Año : 2013
- Compañía : Scott Free, Indian Paintbrush, Fox Searchlight
- Intérpretes : Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Jacki Weaver, Dermot Mulroney, Lucas Till, Phyllis Somerville
- Género : Thriller, Drama
Sinopsis
India acaba de cumplir 18 años, y como peor regalo, su padre fallece en un accidente de tráfico en circunstancias desconocidas. Una pérdida enorme, ya que para ella lo significaba todo y era el único con quien tenía confianza. Durante el entierro, el hermano del fallecido aparece para presentar sus respetos, el cual no conocían personalmente tras muchos años de viaje por todo el mundo. Se quedará para ayudar en todo lo que sea necesario, pero India pronto se dará cuenta de que esconde algo tras tanta amabilidad...
Tras haber cosechado una bien merecida fama a nivel internacional, el coreano Park Chan-wook es atrapado por la industria norteamericana para rodar su primera película fuera de su país natal. Tras éxitos como la ya conocida Trilogía de la veganza (donde por cierto, Oldboy ya está teniendo su remake yanki...), ha decidido dar el paso y cruzar el charco para llevar a la pantalla un libreto escrito por el actor Wenworth Miller, el cual se estrena en este mundo de los guiones. Supongo que caería bajo la persuasión de los hermanos Scott (antes del fallecimiento de Tony), ya que el conjunto no daba para muy buenos augurios. Entonces, ¿para qué asumió ese riesgo? ¿que no han habido ya experiencias de directores que intentaron mojar pan en los Usa y salieron escaldados?...
Pues va a ser que todo lo contrario, ya que, dentro de los límites impuestos por las majors de la meca del cine y cierta libertad que le dieron para trabajar, este director saca un producto realmente excepcional, y sobretodo, con su sello personal. Cogió de la mano a su buen compañero Chung Chung-hoon para que le asistiera con la fotografía, y con su inglés chapurreado se desenvolvió como pez en el agua frente a todo un equipo de rodaje.
Y es que toda la película es parca en palabras. El director se excusa bajo el pretexto de su poco conocimiento del idioma inglés y que el guión le llamó la atención porque estaba repleto de secuencias vacías sin diálogo, pero bien sabía donde metía los deditos. Las palabras cobran ausencia, sí, pero en pro de una magistral fotografía que hace que cada escena, cada plano y sobretodo cada detalle, generen en el espectador la suficiente tensión como para no tener que escuchar nada más que el sonido ambiente (nada nuevo para los seguidores de este realizador).
De eso trata la película, de la tensión generada que se crea en torno a los tres protagonistas principales, cada uno con sus propios intereses que intentarán llevar a cabo: la madre busca rellenar un hueco en su vida, el tío esconde alguna cosa, y sobretodo India, el foco de atención por el que gira toda la película y en la que se irá descubriendo a si misma a lo largo del metraje y cuya evolución seguiremos atentamente.
Por supuesto, para lograr algo así hay que seleccionar adecuadamente los actores que desarrollarán estos perfiles, aparte de una buena dirección de los mismos. Y el propósito queda plenamente conseguido. Para mi gusto, la mejor interpretación es la de Mia Wasikowska, genial aportación que absorbe cada plano en el que aparece y en el que nos hace sentir realmente inquietud. Seguidamente colocaría a Matthew Goode, el cual hace un gran papel en esa dualidad psicológica. Y por último, y aunque fuese cabeza principal de cartel, dejaría a Nicole Kidman, ya que aún haciendo un gran trabajo, es mejorable en comparación a sus anteriores películas.
Un espectáculo visual lleno de sensaciones al espectador, en el que seguiremos de cerca la evolución de una adolescente hacia una persona adulta, y la obtención de respuestas a sus inquietudes nada convencionales. Segun Park Chan-wook, este sería el segundo volumen de una nueva trilogía dedicada a la maduración de los adolescentes, iniciada con Soy un cyborg. Ya estoy esperando a ver como termina, aunque con este director ya se sabe que las ideas tienen que madurar mucho en su cabeza antes de llevarla a pantalla...
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