Oblivion

¿Me recuerda a aquella película o a aquella otra?

• Título original : Oblivion
• Director : Joseph Kosinski
• Guión : Joseph Kosinski, Karl Gajdusek, Michael Arndt
• Producción : Chernin, Ironhead, Radical, Truenorth
• País : USA Año : 2013
• Intérpretes :  Tom Cruise, Andrea Riseborough, Olga Kurylenko, Morgan Freeman, Nikolaj Coster-Waldau, Melissa Leo
• Género : Ciencia ficción, Acción

Sinopsis
La Tierra fue devastada a causa de una guerra nuclear en la que se combatió para expulsar a los alienígenas que querían invadirla. La población superviviente emigró a Titán, una luna de Saturno, a empezar una nueva vida. Ahora solamente queda un técnico encargado de reparar las máquinas que gestionan los recursos naturales, y su compañera de operaciones. Con el tiempo, se irá dando cuenta que la Tierra no es sólo un desértico planeta...sino que hay algo más.

¿Quién conocía a Kosinski antes de haber dirigido Tron: Legacy? Seguramente muy poca gente, ya que venía del mundo de la publicidad y no había dirigido mas que anuncios para televisión. Eso sí, Disney confió en él y en sus dotes para el CGI y le puso en manos un proyecto de 170 millones de dólares, el resultado del cual fue muy bien para la caja, ya que consiguió recuperar la inversión y duplicarla. Ahora, tras haberse hecho un huequecito en este mundillo, le vuelven a conceder bastante manga ancha (unos 120 millones de dólares) para un proyecto propio, el cual dirige, co-produce y que está basado en una historia gráfica que también co-escribió en 2010 y que nunca llegó a publicarse...

Y si nunca vio la luz en formato papel ¿merece tanto la pena como para llevarla a la gran pantalla? Bueno, quizá la historia no aporte nada nuevo y seguramente se encontrarán parecidos más que razonables a lo ya visto hasta ahora en este género. En lo que hay que fijarse entonces es, si este director tiene la capacidad de reimaginar lo imaginado por otros autores y llevarlo a su terreno, haciendo que parezca un producto propio.

La película se puede dividir en dos partes principales: una primera en que nos pone en situación y nos muestra los elementos con los que se va a jugar, mucho más lenta narrando pero con más profundidad; y una segunda, donde tira de la épica heroica y despliega el castillo de fuegos artificiales hasta llegar a la conclusión final.

Parece que ha querido dar de comer a todo tipo de espectadores y quizá haya sido el problema, es muy difícil contentar a todo el público. Yo, por ejemplo, soy más de la primera parte, que me parece mucho más interesante que el espectáculo. Otros, en cambio, la encuentran aburrida hasta que empiezan a pegar tiros y volar cosas por los aires con explosiones espectaculares.

Y es que aparte de las incongruencias que se puedan encontrar en el guión (es ciencia ficción, podemos imaginarnos cualquier cosa para darle solidez...), la historia se va desinflando poco a poco. Toda la posible expectativa generada desde el inicio, acaba siendo un pastiche de películas conocidas, que tira por los suelos la esperanza de tener ante nosotros un trabajo de ciencia ficción en condiciones. Pero ojo, con esto no quiero decir que sea una mala película, sino que no deja de ser mas que un entretenido producto en pro del espectáculo.

Rodada para formato IMAX con cámaras de 4K, el diseño de producción es realmente genial. Vuelve a trabajar con el mismo equipo de Tron: Legacy, con lo que consiguen darle un aspecto visual en la misma línea de arte conceptual, pero ahora en vez de ubicarnos en una oscuridad tecnológica, lo hace en una claridad desoladora. Acompañado de una fotografía espectacular, donde se verán unos paisajes increíbles (mayormente rodados en Islandia), se puede apreciar que este director tiene en su cabeza un mundo generado a partir de videojuegos de la scene actual y sabe plasmar en pantalla toda esa fantasía para que parezca real. Y si ya en aquella teníamos una genial banda sonora creada por el grupo Daft Punk, en esta trabaja con M83, manteniendo el pabellón a la misma altura.

En cuanto a las actuaciones, tenemos a un Tom Cruise que ya sabe donde se mete y cómo hacerlo, cumpliendo su cometido a la perfección. Como compañera en la mayor parte del metraje, Andrea Riseborough, que tiene altibajos en sus interpretaciones pero que se mantiene a la altura de las circunstancias. Por los demás, son solo caras conocidas que hacen de florero, quizá como reclamo para el espectador (si no había suficiente con Cruise...) pero que no hacía ninguna falta que robaran tantos planos.

En definitiva, entretenida película que no pasará a la posteridad por haber traído un renovado aire fresco en la ciencia ficción actual, pero que posiblemente será recordada por su factura visual. ¿Alguien sigue recordando Tron: Legacy?...