Me gusta que el pescado esté bien fresco...
- Título original : Deddo sushi
- Director : Noboru Iguchi
- Guión : Noboru Iguchi, Makiko Iguchi, Jun Tsugita
- Producción : Office Walker, Nishimura Eizo
- País : Japón Año : 2012
- Intérpretes : Rina Takeda, Shigeru Matsuzaki, Kentaro Shimazu, Kanji Tsuda, Takamasa Suga, Toru Tezuka, Asami
- Género : Comedia, Terror
Sinopsis
Un gran maestro de sushi intenta educar a su hija en las artes culinarias como si de un varón se tratase. Cansada de no ser el hijo deseado por él, se escapa de casa en busca de una nueva vida, yendo a parar a un hotel-restaurante donde comenzará a trabajar de camarera. Los primeros clientes: un grupo de ejecutivos engreídos de una empresa farmacéutica, los cuales serán demasiado exigentes. Pero tras ellos ha venido un ex-empleado de sus laboratorios, el cual fue despedido hace unos años y ahora quiere cobrarse su venganza...
Noboru Iguchi, el hombre al que nunca se le acaban las ideas (aunque muy locas, siguen siendo ideas...), nos trae un nuevo
japanese splatter, oseáse, más sangre, humor absurdo y pequeños toques de erotismo. Como uno de los maestros de este subgénero nipon (en el cual podíamos incluir también a
Yoshihiro Nishimura), vuelve esta vez con una historia en que el argumento se desarrolla alrededor del
sushi, uno de los platos más conocidos y tradicionales de la comida japonesa, y nos lo presenta de una manera un tanto especial. Las pequeñas delicias de arroz y su variado acompañamiento cobrarán vida y se revelarán contra las personas...
Y aunque volvamos a tener otra pieza con más de lo mismo, Iguchi le dedica un poco más de tacto al contárnoslo. Con un comienzo más formal que en la mayoría de estos splatters (dentro de los márgenes), nos sumerge en el arte culinario explicándonos la cultura que rodea este plato, que aún teniendo cierta sátira de fondo, lo que nos dice es bien cierto. Y es que se deja notar la predilección que tiene el director por esta comida y nos da una pequeña master class.
Claro está, el comportamiento semi-correcto no podía durar mucho, ya que los espectadores han venido a ver esta película por una sola razón. Así que en el segundo acto tendremos un detonante, muy al estilo de Re-Animator de Yuzna, donde nos deja claro el por qué y el cómo de esta trama, tan rídicula como divertida.
Estas cuestiones dejarán de importarnos un bledo, ya que a partir de aquí es cuando comienza lo que verdaderamente hemos venido a ver de esta película, el festival sanguinoliento. En la línea del resto, aquí Iguchi cuenta además con la participación de Nishimura, el cual se encargó de hacer realidad las locas muertes de los protagonistas aplicando su tacto especial para ello (siempre teniendo en cuenta el bajo presupuesto del que se dispone y que hacen que sean tan divertidas).
Así pues, el conjunto nos queda bastante entretenido, conseguido gracias también a su no tan larga duración del metraje, que como ya pasara en otras películas (Tokyo Gore Police, Helldriver,..) donde había tramos en los que se alargaba innecesariamente la trama, aquí tiene su justa medida y no deja que el espectador pueda echar algun bostecillo que otro. Sumándole ese plus de contarnos una historia mas o menos interesante (aparte de derrochar sangre), hacen que esté un escalón por encima de los japanese splatters más habituales, junto a los ya consagrados del subgénero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario