Último día de festival con el que cerramos esta magnífica edición. Pocas películas se han podido ver, mas que un par por la mañana y luego otras dos en la maratón nocturna, propiciado principalmente por asistir a las ruedas de prensa. Se comunicaron los premios de todas las secciones y como detalle extra se le ha otorgado el premio honorífico a Christopher Walken en la gala de clausura. Pero bueno, hagamos un resumen de lo visto.
La verdad es que es una película de crímenes muy entretenida y muy bien relizada. Desde la ambientación hasta el desarrollo de los protagonistas están muy bien cuidados y eso hace que el producto final mejore cualitativamente. La historia nos sitúa en el centro de Londres en su época victoriana, donde un inspector investigará una serie de asesinatos en serie que le conducirán a una compañía teatral de variedades. Y aunque el espectador mas o menos a mitad de película pueda sospechar de quien se trata, la verdad es que el desarrollo de la misma hace que no se pierda la atención.
La siguiente película ha sido el documental realizado por Terrence Malick, Voyage of Time.
Hay que decir que las imágenes utilizadas para realizarlo son espectaculares. La mayoría de ellas son tomas reales de diferentes localizaciones del planeta, sobretodo de zonas poco explotadas, en la que podermos apreciar las maravillas de la naturaleza. Un documental que visualmente y con la narración por parte de Cate Blanchett nos explicará los orígenes y desarrollo de la vida en el planeta Tierra.
Y ya en la maratón nocturna, la primera de la noche ha sido The Stakelander de Dan Berk y Robert Olsen.
Esta película es una continuación de la ya presentada en este festival hace unos años, Stakeland (Jim Mickle, 2010), en la que seguimos la misma línea en ese mundo postapocalíptico plagado de vampiros. La verdad es que aquella no me satisfizo mucho en su día y ésta, que tampoco aporta nada realmente novedoso, no me ha llamado mucho la atención. Muy repetitiva en su desarrollo, sin elementos que sobresalten al espectador o que simplemente le anime a seguir el hilo de la historia, hacen que sea olvidable al terminar (incluso algunos desconectaron totalmente a mitad de la misma).
Y para terminar la jornada (mas que nada por cansancio) la siguiente que vi fue Yoga Hosers de Kevin Smith.
Si ya su anterior trabajo Tusk (Kevin Smith, 2014) tuvo disparidad de opiniones, más detractoras que favorables, esta segunda parte de la que ya está llamando como True North Trilogy no mejora la situación. Parece que este director ha perdido el gancho para volver a realizar películas que, aún dentro de su mundo, sean más consistentes. En fin, ya veremos que se propone para cerrar esta trilogía, aunque no auguro nada bueno tampoco.
Reviews en siguientes entradas.
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