Patchwork

Si Shelley levantara la cabeza...

• Título traducido: Patchwork
• Director: Tyler MacIntyre
• Guión: Chris Lee Hill, Tyler MacIntyre
• País: Canadá Año: 2015
• Música: Russ Howard III  Fotografía: Pawel Pogorzelski
• Compañía: Coproducción Canadá-EEUU; Infinite Lives Entertainment
• Intérpretes: Tory Stolper, Tracey Fairaway, Maria Blasucci, James Phelps, Eric Edelstein, Jon Rudnitsky, Mark Hapka, Craig Anstett, Corey Sorenson, Amanda Markowitz, Seth Cassell, Danny Jolles
• Género: Terror, Comedia, Comedia

Sinopsis
Jennifer vuelve a casa tras el desastre que ha sido la celebración de su cumpleaños. Mientras termina de compadecerse de si misma, alguien entra y la deja inconsciente sin mediar palabra. Tras despertar del letargo se notará a sí misma algo extraña, como si hubiese resucitado con una tremenda resaca, pero pronto se percatará que lo que le sucede es de lo más inimaginable...

Está claro que esta película parte de una base muy clara que tiene como origen el clásico de Mary Shelley, aunque como pasa últimamente en sus re-visitas por parte de los cineastas, lo hace de una forma muy libre. Este joven director canadiense realiza su primer largo, partiendo de un guión escrito por un también novel compañero de viaje. Una historia que a priori parece tener como principal objetivo el dejarnos entrar en la mente de la criatura, donde cada persona que se ha utilizado para confeccionar el cuerpo único tiene su opinión dentro del mismo...

Una idea que puede resultar atractiva si tenemos en cuenta que nuestra protagonista está formada por tres cuerpos distintos y además se ha escrito en tono de comedia terrorífica. El problema es que al final no acaba siendo ni una cosa ni la otra, ya que par mi gusto el humor es demasiado facilón y de terror poco más que cuatro gotas de sangre. Es complicado mantener la atención del espectador cuando son tres las personas que se preguntan y contestan a si mismas (algo que, por ejemplo, hizo muy bien Sam Raimi en su Evil Dead 2, aunque fuese sólo con dos individuos...), y que además se alarga durante prácticamente todo el metraje.

Y es que aunque la película se haya dividido en varios episodios en los que abundan los flashbacks para relatar lo sucedido previamente a la transformación, al final acaba siendo un tanto plana y repetitiva, apagando cualquier chispa que pudiese resurgir para llamar la atención del público. Incluso el atropellado final en el que se había depositado un halo de confianza para ver si la venganza cumplía al menos con su parte terrorífica, termina siendo aparte de previsible, bastante infantil. Difícil apuesta que no cumple las expectativas con las que se había presentado...