Demasiado lenta y dura hasta el climax final...
- Título traducido : Kuime
- Director : Takashi Miike
- Guión : Kikumi Yamagishi
- País : Japón Año : 2014
- Música : Kôji Endô Fotografía : Nobuyasu Kita
- Compañía : Dentsu, Sedic International
- Intérpretes : Kou Shibasaki, Ebizô Ichikawa, Hitomi Katayama, Ikkô Furuya, Hideaki Itô, Toshie Negishi, Hiroshi Katsuno, Miho Nakanishi
- Género : Drama, Terror
Sinopsis
Un grupo de teatro está ensayando uno de los clásicos de misterio japonés más famosos de su cultura. Pero como pasa en todas las casas, entre los actores habrá ciertas tiranteces que harán que les invadan las maldiciones de la obra y lleve los peores terrores a su realidad...
Un grupo de teatro está ensayando uno de los clásicos de misterio japonés más famosos de su cultura. Pero como pasa en todas las casas, entre los actores habrá ciertas tiranteces que harán que les invadan las maldiciones de la obra y lleve los peores terrores a su realidad...
Miike es sin duda el director japonés que más en forma está y más producciones realiza en el cine actual nipón. Este año vuelve a presentar otros dos trabajos, muy diferentes entre ellos, pero que llevan ese sello inconfundible. El que aquí comentamos ahora es quizá una variante dentro del cine de género, en el que Miike ha experimentado con un nuevo estilo a la hora de llevarlo a la pantalla, pero que al fin y al cabo sigue siendo una historia de fantasmas.
La película se narra alrededor de una función teatral sobre un clásico de la cultura nipona. Lo bueno que hace aquí Miike es que nos introduce de pleno en los ensayos, tal y como si estuviésemos allí mismo como espectadores, usando la cámara inteligentemente para causar esa sensación de inmersión. Claro que, como no podía ser de otra manera, aparte de representar esa obra teatral, el giro lo da cuando empezamos a ver a los actores entre bambalinas, con una serie de conflictos dramáticos entre ellos provocados por la obsesión con los personajes que representan. Todo esto, además, lo mezcla con apariciones fantasmagóricas y con unos toques sanguinarios marca de la casa.
Así pues, aún renovándose con un cine un tanto más experimental del que nos tiene acostumbrados, Miike sabe a la perfección atraer al espectador con una historia de lo más clásica. Quizá algo más lenta en su inicio, ya que al fin y al cabo es teatro puro y duro, pero que poco a poco va ganando hasta su clímax final, donde volvemos a ver la locura que tanto le caracteriza. Recomendable...
La película se narra alrededor de una función teatral sobre un clásico de la cultura nipona. Lo bueno que hace aquí Miike es que nos introduce de pleno en los ensayos, tal y como si estuviésemos allí mismo como espectadores, usando la cámara inteligentemente para causar esa sensación de inmersión. Claro que, como no podía ser de otra manera, aparte de representar esa obra teatral, el giro lo da cuando empezamos a ver a los actores entre bambalinas, con una serie de conflictos dramáticos entre ellos provocados por la obsesión con los personajes que representan. Todo esto, además, lo mezcla con apariciones fantasmagóricas y con unos toques sanguinarios marca de la casa.
Así pues, aún renovándose con un cine un tanto más experimental del que nos tiene acostumbrados, Miike sabe a la perfección atraer al espectador con una historia de lo más clásica. Quizá algo más lenta en su inicio, ya que al fin y al cabo es teatro puro y duro, pero que poco a poco va ganando hasta su clímax final, donde volvemos a ver la locura que tanto le caracteriza. Recomendable...
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