Último día de festival y bastante irregular en cuanto a continuidad en ver películas. Muchos huecos sin hacer nada porque la parrilla no me convenía ha hecho que fuese un largo día.
A primera hora de la mañana he ido a ver el pase de prensa de la nueva película de Joe Dante, Burying the ex. Este hombre es un clásico y así lo demuestra en pantalla. No es que haya sido desbordante, pero me ha entretenido mucho, que era el cometido. Sobretodo por la cantidad de guiños al cine serie B de los años 50.
Después la primera y única de Sitges Clàssics que se ha proyectado gracias a Phenomena, Sorcerer. Clásico de Friedkin que esta vez se ha podido ver en su versión íntegra y en pantalla grande.
Y tras un rato de espera le ha tocado a la continuación de una película que se pudo ver aquí en Sitges, Monsters: Dark continent. Llena de topicazos ya vistos en otras películas de género bélico moderno, la única excusa que tenía para verla era la ciencia ficción, y se ha utilizado solamente como background.
Lupin the third ha estado entretenida. Película de acción real basada en el famoso anime de Monkey Punch, nos hace una breve presentación de los personajes personales y cómo estos llegan a formar un grupo para posteriormente pasar a la acción.
Y de aquí he saltado a la maratón, donde ha comenzado con la locura de Shion Sonno, Tokyo Tribe. Basado también en un manga que lleva el mismo nombre, este musical se hace bastante pesado y repetitivo.
Y para finalizar la jornada y el festival, lo mejor del día, The Raid 2. Si la primera película ya sorprendió en este mismo festival, esta no es para menos. Más palos pero con la misma calidad, sobretodo gracias al genial Uwais y un Gareth Evans que sigue demostrando cosas.
Y hasta aquí ha sido todo por esta edición del festival. Ahora queda sentarse y rebobinar en el cerebro todas las películas vistas para ir haciendo sus correspondientes críticas.
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