Pues ya está, otro festival más que quedará para el recuerdo, y como siempre, se ha pasado en un pis pas. El llevar un ritmo de ver 6 o 7 películas diarias de media hace que el tiempo vuele, provocando que los 10 días que dura el evento se fundan entre ellos sin darse uno cuenta.
He de decir que el nivel de calidad de las películas ha mejorado respecto al año pasado. He llegado a ver 58 películas, de las cuales solamente quedan para el desperdicio un 10% y un 15-20% han sido joyitas que me han calado. El resto ha sido correcto o entretenido, con lo que al final el promedio queda muy positivo.
Quizá haya que repuntar un poco en cuanto al género de las películas. Por ejemplo, he visto muy poca ciencia-ficción, de la cual soy amante y por lo tanto la he echado mucho en falta, así como alguna más de género fantástico. El mayor grosor de títulos que había en parrilla eran thrillers, los cuales me gustan mucho, pero quizá sean demasiados para un festival de estas características.
Pero bueno, que en general ha estado muy bien, he quedado más que satisfecho. Ahora solamente queda la hazaña de llenar el vacío que provoca dejar de golpe ese ritmo peliculero, como si del mono de un yonqui se tratara, pero se hará lo que se pueda para conseguirlo. De momento, ya he puesto el reloj de cuenta atrás otra vez para esperar la siguiente edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges. Un año......sic.
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