Plastelina para adultos...
La Trini y el Gregorio se casaron en su día, llenando las portadas de revistas y espacios de cuchicheo en televisión, alabando a la genial bailaora y al famoso torero. Pero ahora, tras la muerte de él por culpa de un accidente, la Trini tendrá problemas con la conducta de su hijo, y verá la cara más oscura de los medios de comunicación. Sin saber como solucionarlo, al final llegan a la conclusión de que la única cura ha de venir por parte "divina"...
Es un despiporre de principio a fin. Llena de un humor negrísimo, haciendo referencia a muchos tópicos típicos de la prensa del corazón de nuestro país (y otros no tanto de salsa rosa...), esta película es un entretenimiento puro y duro. No se corta un pelo cuando toca ser explícito en pantalla y eso se agradece en el público adulto. Y digo adulto porque esta película, por mucho que sea de animación, no está enfocada para el sector infantil ni mucho menos. Tiene todos los ingredientes que cualquier administración puede hacer servir para censurarla y meterle un rating elevado. Además, para el amante del género es una delicia, porque tomando como base la genial película de Friedkin, El Exorcista, nos muestra uno tras otro un sinfin de guiños a grandes clásicos del género (¡hasta la daga de El chico de oro!).
Pero en fin, como pasa con todo lo bueno en el sector cinematográfico de este país, seguramente se verá limitada su distribución en el circuito comercial, y eso en caso de que tenga tan magnífica suerte. Una lástima, porque un trabajo tan duro como éste se merecía una buena recompensa, y además de verdad...
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